Shy: Shy

Es extraño como el paso del tiempo lo cambia todo. A mediados de los ’80, SHY eran una banda de hard rock que muy pocos respetaban y que muchos veían como la copia de la copia de la copia respecto a lo que existía entonces, en plena época dorada del género. Pero veintitantos años después, SHY son ahora considerados un ente de culto, una de esas bandas que han seguido trabajando pese al paso de los años y manteniéndose fieles a su estilo. El eterno caso de bandas como ANVIL, donde treinta años después alguien se da cuenta súbitamente de que, hey, estos tíos llevan muchos años sin aflojar la marcha. Lamentablemente, en éste caso todo ha venido dado por la triste muerte de su líder, el gran guitarrista y principal compositor de la banda. Lejos quedan los días en que les llovían los ladrillos al escenario mientras teloneaban a Gary Moore. Por suerte, Harris ha podido ver como SHY han conseguido ese respeto en la madurez de su carrera. Aunque sea tocando en clubs para 150 personas a lo largo y ancho de Europa.

El verdadero valor de un disco como “Shy” es que, pese a todos los contras en su camino, el grupo nunca ha dejado de producir música de calidad. Es obvio que, sin la voz de Tony Mills, emigrado a los noruegos fiordos para cantar con TNT, la cosa pierde un poco, pero Lee Small tiene una voz lo suficientemente respetable como para ocuparse de canciones como “So Many Tears” y de la gran mayoría de humildes clásicos de discos como “Excess All Areas” o “Once Bitten…Twice…”. Es encomiable que en pleno declive de todo el negocio de la música, la banda aún este editando discos con cierta regularidad,aunque “Sunset and Vine” date del 2005. Más encomiable es que Harris estuviera encargándose de éste disco hasta escasamente unas semanas antes de su fallecimiento por un tumor cerebral, lo que le da aún mas valor a cada una de las rodajas de delicioso hard rock ochentero que se nos presentan en este trabajo homónimo. Los solos melódicos del fallecido en “Ran Out of Time”, son, en si mismos, un auténtico tributo a su tremenda capacidad musical.

¿Qué será de SHY ahora que Steve ya no está? Nadie lo debe saber con claridad. En el peor de los casos, tenemos una colección de buenos discos con los que seguir recordando todo lo bueno que han hecho en el mundo del hard rock. Aunque solo unos pocos lo hayan sabido apreciar.