Spiders: Shake Electric

Más allá de la base musical, tremendamente adictiva, el verdadero caballo de Troya de la formación es la voz de Ann-Sofie Hoyles, que recuerda a la de una Debbie Harry mezclado con una Janis Joplin de la última época.

Spiders es una joven banda sueca, creada en 2010, propietaria de una buena colección de singles 7” que han ido generando atención por parte de fans y medios en medio de un clima donde el revival del sonido ’70’s está totalmente en boga. Desde Graveyard a Blues Pills, desde Imperial State Electric a Orchid, desde Kadavar a Witchcraft, el sonido retro está absolutamente de moda, en sintonía con el crecimiento de las ventas del vinilo. Spiders realmente se esfuerzan en desintegrar todo lo avanzado tecnológicamente en los últimos treinta años y recuperar un sonido más propio de 1972 que de 2014. “Shake Electric”, su segundo disco, confirma la buena senda tomada con “Flashpoint”, el disco que les situó en el mapa a finales de 2012.

Más allá de la base musical, tremendamente adictiva, el verdadero caballo de Troya de la formación es la voz de Ann-Sofie Hoyles, que recuerda a la de una Debbie Harry mezclado con una Janis Joplin de la última época. Es imposible resistirse a la emotividad que muestra en “Shake Electric” o el blues de “Hard Times”. Te sientes inmediatamente cautivado por la calidad de su cuerdas vocales sin poder hacer nada al respecto. Cuando te das cuenta han pasado los 33 minutos en los que se desarrolla toda la acción. Mención especial merece el hermano de la vocalista, John, que ejecuta las labores de guitarra. Riffs que parecen sacados de una maquina del tiempo y que tan solo confirman que estamos ante una banda verdaderamente especial en su modo de articular el rock de raíces setenteras. El ligero elemento punk que aportan algunos riffs es otro punto a favor que no hace sino dar más energía a un disco de por si lleno de fuerza.