Turbonegro: Sexual Harassment

Estos punkies noruegos siempre han sido una banda realmente especial. El periodo que va desde la edición de “Apokalypse Dudes” hasta “Retox” ha marcado su momento más álgido. Incluso llegaron a tener un disco tributo en 2001, justo cuando habían decidido separarse. Han llegado a ser cabezas de cartel de grandes festivales, destacando un Wacken incluso, y han hecho giras teloneando a Marilyn Manson. Cuentan con varias entradas en listas de diferentes países, y este nuevo disco no es excepción. Ha llegado al número 1 en su Noruega natal, pero también se ha asomando en Alemania y Estados Unidos. Desgraciadamente hacía un lustro largo que no editaban nada, posiblemente por el abandono de Hank Von Helvete, su eterno vocalista. El elegido para calzarse sus botas ha sido Tony Silvester.

La elección funciona perfectamente, y antes de la salida del disco ya pudimos disfrutar del single “You Give Me Worms”, que cierra el disco. Con el sonido tradicional del combo. Guitarrazos marcados, coros y estribillos pegadizos y ese barniz de oscuridad que todo lio impregna. Es el disco esperable para el grupo, pero no posee la frescura ni la inmediatez de los anteriores. Eso no quita que haya grandes momentos, especialmente en su inicio. “Hello Darkness” va para clásico. La voz de Silvester es algo más grave y resulta todo un poco menos festivo. “I Got a Knife” abre fuego y es la mejor muestra de ello. Sin embargo la cosa funciona y las guitarras siempre aportan detalles y solos efectistas. Definitivamente el toque glammy ha quedado algo más difuminado.

El resto del material cumple y poco más. Hay temas interesantes pero previsibles como “Shake Your Shit Macine” o “Rise Below”. Muy al estilo Turbonegro, pero poco más. Por otro lado la producción es muy cruda y palidece frente a “Retox” o “Party Animals”. La electricidad desbocada y esos coros funcionales mantienen viva a “TNA The Nihilistic Army”. Hay algo de conexión con sus amados Ramones de la etapa 80 y 90 en “Mister Sister”, con ese teclado que le da ese toque macarra. De entre la sensación general de velocidad de crucero y de mero aprobado cabe resaltar la cadencia de bajo de “Dude Without a Face”, su línea vocal y su deje vacilón. En “Buried Alive” vuelven a la velocidad y a apenas poco más de dos minutos de duración. Su cara más directa y guitarrera.

Disco correcto, pero poco más. Queda muy lejos de sus anteriores entregas y sobretodo del glorioso “Apokalypse Dudes”. Llevaban mucho tiempo sin sacar nada y siempre es un palo enorme perder a tu cantante original. Los chicos de Pal Pot Pamparius, Euroboy y Happy Tom siguen poseyendo esa aura de leyenda, pero parece que su estrella se va apagando. También vertebran sus últimos directos con mucho material nuevo, así que puede que pierdan algo de fuelle en directo. De todas maneras esta banda ha sido capaz de escribir en letras doradas el pasado más inmediato del punk rock y fueron capaces de hacernos tocar el cielo en Wacken. No hay que descartarlos, pero creo que pueden y deben mejorar el material vertido en “Sexual Harassment”.