Blood: Seppuku

Mucho se ha hablado de los alicantinos BLOOD y sobre sus influencias nada disimuladas. La banda, que comenzó en el año 1999 y que ya ha editado ni más ni menos que cuatro discos, ha tenido una carrera desigual: comenzaron con el sello Dinamo Records (propiedad de Locomotive) editando "0.08 ATM" en el 2001, cuando corrían buenos tiempos para el metal nacional en todos los sentidos, llegando incluso a actuar en el Rock Machina del 2001. Luego pasaron por varios sellos más, entre ellos Goi Music, donde editaron el doble "Psike" en el año 2005 y después han optado por una mezcla entre la autoedición y la colaboración con algunas discográficas, más recientemente BLC Productions, quien ha editado una edición especial de éste "Seppuku" meses después de su presentación en España. Por suerte, parece que la banda tiene cada vez más claro que la autoedición es el mejor camino, donde ellos controlan su destino y pueden llevar las riendas de su carrera de la mejor manera posible.

No es justo que, a estas alturas, en el pleno 2009, se les siga acusando de simple copia barriobajera de RAMMSTEIN porque, quien dice eso no les ha escuchado ni les ha visto en directo. Está claro que el metal industrial que BLOOD facturan no tiene en España terreno abonado para crecer, precisamente, pero si que hay un público fiel a bandas internacionales que ha encontrado en la continuidad de estos alicantinos una razón para tener confianza en el producto nacional. 

En "Seppuku" la banda goza de la masterización de Alex Krull de ATROCITY y se nota en el sonido final para bien. Si bien el primer tema "Progenie" tiene un sonido menos definido y más maquetero (la bateria necesita algo de tratamiento justo en éste tema), el resto de canciones son más o menos aplastantes y suenan como un cañón. Teclados y programaciones inquietantes (como en la casi obscena "Exilio") marcan el camino, donde la sección rítmica del vocalista/bajista José Maestre y la batería de Mado Beneyto es matemáticamente perfecta y donde las guitarras de Javier Oriente son taladrantes, como manda la tradición.

Tanto "Ion+" como"Jíbaro" son, probablemente, los temas más destacables del disco, en el que los teclados están compartidos entre los propios BLOOD yel teclista de los chilenos REPLICA, el sr. Skanner. Cada vez hay menos RAMMSTEIN en su música -reitero que quien los acusaba de ser copia idéntica no se habia preocupado demasiado de escarbar en sus influencias- y más variedad propia de la música electro e industrial de los 90, con cosas como OOMPH, KMFDM y algo de metal europeo de corte gótico.

Atención también a los remixes de temas como "Gotika", "Conciencia" o "Egos" que completan este disco. Una manera interesante de escuchar como los demás dan una vuelta de tuerca a la música de BLOOD.