Blackmore’s Night: Secret Voyage
Secret secret secret es el voyage de Blackmore y Candince esta vez, y es que entregar una promo con los temas absolutamente mutilados y de los que apenas te dejan escuchar un minuto y 20 de cada composición es algo que no me cabe en la cabeza. Dudo que el sr. Blackmore sea capaz de tolerarlo, pero bueno, así están las cosas con la lucha contra la piratería. Si hace poco ya empezábamos una crítica de Heidevolk hablando de los bocinazos antipiratería, los prefiero mil veces antes que el silencio que nos ofrece Blackmore y SPV. La cosa es peor cuando te adjuntan una nota de prensa comentándote cada corte a ver si metemos lo que ellos quieren.
Si se intenta promocionar un producto he aquí una forma incorrecta de hacerlo. Podría hacer una crítica sin vocales o mutilando palabras, ganas no me faltan, pero vaya, tampoco los lectores merecen otra mutilación más. Empecemos pues con lo poco que tenemos:
Muchos clamaron al cielo cuando a Blackmore le dio por jugar a princesitas y juglares embobado por la sirena que metió coros en STRANGER IN US ALL de Rainbow, por cierto, discazo a reivindicar. Desde ese momento Candince pasó a ser una especie de Yoko Ono del metal, pero a pesar de los pesares esa primera obra de Blackmore’s Night es una absoluta obra maestra. Le siguió otro gran disco como UNDER A VIOLET MOON y el bajón y la reiteración tomó forma a partir de FIRES AT MIDNIGHT. Fue fácil para muchos cargarse el proyecto trobadoresco del hombre de negro pero es innegable que la calidad de sus composiciones y la mayoría de punteos que nos brinda son una maravilla; a pesar de que no ser el estilo que preferiríamos la mayoría de sus fans. Si habéis tenido la oportunidad de ver a Blackmore’s Night en directo, no en DVD, sabréis perfectamente de lo que es capaz este hombre de ofrecer en la actualidad y de la excepcional voz de Candince; así como el nivelazo de todos los músicos que acompañan al creador del riff de “Smoke on the Water”.
No esperéis esta vez nada nuevo que hayáis ya escuchado en sus muchos discos. En los 11 temas más intro no se aprecia ningún nuevo himno renacentista para la posteridad pero si ese mimo artesanal en las composiciones, una producción pulcra y unos músicos que brillan en todo momento, especialmente a Blackmore, ya sea con la acústica o con la stratocaster. Uno de los puntos a favor de su proyecto es la inclusión segura de uno o dos cortes de sus etapas anteriores llevados a la juglaría. Esta vez cae la sobrecogedora balada de Rainbow “Rainbow Eyes”, más melosa pero que queda a años luz de la original con Dio a la voz. Las versiones de sus clásicos siempre le quedan excelentes. Se atreven esta vez con una fresca y acelerada versión del clásico “Can’t Help Falling in Love” popularizada por Elvis. De lo mejor del disco, a pesar de no haberla escuchado completa, claro.
La intro de rigor parece, y digo parece pues está recortada, una inmejorable presentación para continuar con “Locked Within a Crystal Ball”, medio tiempo con guitarra eléctrica y, a la postre, parece uno de los mejores temas que ha compuesto Blackmore desde UNDER A VIOLET MOON. Tiene incluso una agradabilísimo deje a Rainbow. Protagonismo total de Candince en la melodía clásica del folklore francés “Gilded Cage”. Bienvenida y festiva resulta la tradicional rusa “Toast of Tomorrow”, en manos de Korpiklaani ésta podría ser llevada a la exaltación del alcohol y la fiesta, en manos de Candince queda delicada y elegante a pesar de su tono festivo.
Palabras mayores en “Prince Waldeck’s Galliard”, típica pieza a guitarra acústica en la que Blackmore demuestra quien es y que, efectivamente, practique el estilo que practique sigue siendo Blackmore. “Sister Gypsy” vuelve a la balada folk, delicada y de gran belleza pero ya típica a más no poder. Más medieval es “Peasant’s Promise”, otro de esos cortes que parece que quedarán en sus próximos conciertos. “Far Far Away” es una oda a un compañero muerto y un excepcional regalo de despedida, muy sentida y sensible. En general al disco acusa un exceso de azúcar importante pero tampoco es nada nuevo en sus últimas obras
¿El mejor disco desde UNDER A VIOLET MOON? Casi seguro de que sí, pero claro, pudiendo escuchar poco más de un minuto de cada tema… como que no deberíamos a aventurarnos en según que afirmaciones. Siguen la línea marcada y no parece que tengan intención alguna de desviarse lo más mínimo, pero es obvio que en su estilo no tienen rivales. Seguimos rezando para que Blackmore “se enamore” de Dio y le dé por mantener la temática de espadas y castillos pero en su vertiente más Rainbow. Sí, es una pérdida de tiempo pero por tener esperanzas tampoco perdemos nada. A pesar de ello siempre es bienvenido un compacto de Blackmore’s Night y si las canciones están completas ya ni te cuento.
PD1: Si en cualquiera de los cortes terminan tocando Black Metal, death melódico o sardana grunge es algo que tanto podría ser como no ser, pues la discográfica nos ha privado de ello. ¿Qué credibilidad tendría hacer una crítica de “Child in Time” o “Mistreated” de su primer minuto y 20 segundos? Ninguna, así que ya sabéis, ésto es lo que hay.
PD2: Obviamente la nota del disco está mutilada. Valorar un producto no escuchado en su totalidad sería engañar a quien lea la misma.
Jordi Zelig Tàrrega
Grupo:Blackmore’s Night
Discográfica:SPV
Puntuación:5
Canciones:
- “God Save The Keg”
- ”Locked Within The Crystal Ball”
- ”Gilded Cage”
- ”Toast To Tomorrow”
- ”Prince Waldeck's Galliard”
- ”Rainbow Eyes”
- ”The Circle”
- ”Sister Gypsy”
- ”Can't Help Falling In Love”
- ”Peasant's Promise”
- ”Far Far Away”
- ”Empty Words”
Año:2008
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