Angra: Secret Garden

El resultado final es más que correcto pero uno se queda con dudas de si realmente el fichaje de Lione es fijo o es un invitado más. Tanto cantante y tanta adaptación a la estrella de turno diluyen un disco que debería ser una reafirmación de que nada ha cambiado y que Angra tienen más que claros sus objetivos.

Ganas y dudas es lo que generaba este nuevo disco de Angra. Si para muchos siempre será André Matos la voz de esta formación, hace poco perdían a Edu Falaschi. Tocaba encontrar un cantante de renombre, que fuese fiable y que pudiera cantar todo el legado de la banda, cosa que no es nada fácil. ¿La elección? Fabio Lione (Rhapsody, Kamelot, Vision Divine..). Este chico ha mejorado con los años y está en todas partes consiguiendo un currículum envidiable. La otra novedad es la inclusión de Bruno Valverde por Ricardo Confessori, uno de los miembros clásicos que se larga por vez segunda. La verdad es que la cosa no está nada mal pero el disco está mal planteado. Parece que hayan grabado dos discos en uno, y eso es un lastre enorme. Fabio canta la mitad de las canciones y en el resto aparecen invitados de la talla de Simone Simmons, Doro o incluso se da al canto Raffael Bittencourt, el guitarra. En general podemos decir que la cosa va de más a menos y descoloca en el tramo intermedio.

Sin peros ni críticas a la labor de Lione y a unos tres cortes realmente buenos y pegadizos. Los elementos Angra están en todas y cada una de estas composiciones. Percusiones de aire tribal, fragmentos de música clásica, power metal, elementos prog en los solos, ampulosidad y mucho gancho. Muy grande es “Newborn Me”, pero incluso mejor es “Black Hearted Soul”. Mantiene esas guitarras tan típicas del combo carioca y os recordará incluso a “Nothing to Say” o “Carry On”. Un himno que quedará. Por otro lado el riff de “Final Light” parece todo un tributo a sus compatriotas Sepultura. El grupo suena muy endurecido pero mantiene todas sus características originales paseándose por un inspirado medio tiempo en el que la batucada pide paso al frente. La balada “Storm of Emotions” funciona y engancha pero lejos está de sus grandes clásicas.

A partir de aquí los plomos se funden y hay un cambio de tercio, si más no… curioso. Empiezan por una versión correcta del “Syncronicity II” de The Police. No es precisamente el “Wuthering Heights”, su versión más célebre. Y en “Violet Sky” estamos en otro disco. No está nada mal, pero el hecho de que la cante Rafael hace que suene a otro grupo, aparte que la onda y esos teclados más modernos poco tienen que ver con lo que se le supone a este grupo. Pasa lo mismo en “Secret Garden”, un tema que no está nada mal, pero que está cantado por la Simmons, que hace un gran trabajo, pero volvemos a lo mismo: no suena a Angra. En “Upper Levels” retomamos el camino inicial y el bueno de Valverde se echa un festín percusivo. Aquí abrazan los elementos más prog sin perder la esencia. Rafael vuelve a protagonizar vocalmente “Crush Rooms” junto a la diva Doro Pesch. Esta vez el resultado es realmente bueno, pero nunca diríamos que es Angra, si no es por el dúo de guitarras. En “Perfect Symmetry” el grupo indaga en su cara más orquestal y en “Silent Call” retoman la magia del “Holy Land”. Enorme balada acústica con Rafael a las voces. Pura magia, con esos coros de apoyo al estilo “Lisbon”.

El resultado final es más que correcto pero uno se queda con dudas de si realmente el fichaje de Lione es fijo o es un invitado más. Tanto cantante y tanta adaptación a la estrella de turno diluyen un disco que debería ser una reafirmación de que nada ha cambiado y que Angra tienen más que claros sus objetivos. El material inicial es realmente inspirado y rompedor pero cuando atacan The Police andamos más que perdidos casi hasta el final del disco. Rafael y Kiko siguen demostrando que son unos genios y tanto Fabio como el nuevo batería están a la altura de las circunstancias, pero todo queda un poco como disco de descartes y experimentaciones. Para un servidor Angra son una banda fundamental que abrió en su día nuevos horizontes y que ha mantenido el tipo. No hablaríamos de bajón pero siguen los interrogantes. ¿Fabio podrá con el material antiguo? Su próxima gira será realmente interesante…