Está claro que Zak Stevens es para muchos la voz de Savatage, y ese nombre siempre es sinónimo de calidad. Podemos echarle de menos y no comprender el por qué no está con la Trans-Siberian Orchestra, pero sus diez años de singladura con los CIrcle II Circle nos han deparado grandes momentos. El testimonio de Savatage no sólo reposa en Jon Oliva, Zak sigue luciendo con orgullo ese “nombre”, o si más no, ese legado. Empezaron a lo grande con “Watching in Silence”, pero la cosa se fue diluyendo. Previsibles, sonando a los Savatage de toda la vida, pero sin la chispa que los hizo especiales y enormes. “Seasons Will Fall” peca justamente de lo mismo.

Preciosa es la línea vocal de “Diamond Blade”, con ese deje a Savatage sempieterno. Los solos de guitarra emulan el trabajo de Caffery y Criss Oliva, y eso siempre se agradece. “End of Emotion” también posee una melodía bien trabajada, con esos repuntes de teclado y esas cadencias típicas de Circle II Circle. Pero en pocos momentos llegan a emocionar o a convencer del todo. Obviamente no podía faltar el canon polifónico de rigor. Este lo encontramos en “Dreams that Never Dies”. Como siempre es uno de los momentos más emotivos, puramente en la tradición Savatage. Sin embargo esta banda ha grabado algunos de más inspirados, concretamente el del disco “Delusions of Grandeur”. Otro corte que hay que destacar es “Sweet Despair”, melódica y con un estribillo que se queda… pero poco más.

Las guitarras de Hudson y Wentz dominan el disco, pero es la base rítmica uno de los aportes claves de su sonido. Desgraciadamente hay mucho material estándar que no pasa del correcto. Mantiene fiel el estilo y muestra su estilo próximo a los discos de Savatage de mediados de los 90. “Without a Sound” y “Killing Death” son ejemplos inmejorables de ello. Están bien, pero no terminan de despegar. Sonido y producción son exquisitos, y en ello radica la clave de “Epiphany”, corte de más de nueve minutos. Mejoran las cosas en “End of Emotion”, con un gran estribillo potenciado por ese teclado de Henning Wanner. Corte a medio tiempo, positivista y lleno de fuerza y melodía. Otra que mejora las cosas es “Isolation”, con un corte a lo “Hall of the Mountain King”, si bien no llega a esa inmensidad. Buena progresión hasta el estribillo y mucha pegada. Y la infaltable balada llega de la mano de “Only Yesterday”. La voz de Stevens es sublime. En la mejor tradición de powe ballads made in Savatage.

Buen disco sin más. Suena exactamente como pensábamos que sonaría. Ninguna sorpresa, sonido perfecto, un buen puñado de canciones que beben directísimamente de sus influencias, pero sin ese ángel que les visite. Sigue padeciendo los mismos síntomas que la mayoría de discos de Circle II Circle. Si lejos están de Savatage, también lo están de su primera obra, que sí nos llegó a emocionar. Estarán pronto por estas tierras, pero su gran atractivo no será este disco, sino que van a tocar de pe a pa todo el “Edge of Thorns”. Es innegable que son una gran banda, pero sus discos son siempre similares. Eso no nos impedirá disfrutar de uno de los conciertos del año. Veremos cuántos temas van a entrar de esta obra…

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Circle Ii Circle

Discográfica:Ear Music

Puntuación:6

Canciones:

  1. Diamond Blade
  2. Without A Sound
  3. Killing Death
  4. Epiphany
  5. End Of Emotion
  6. Dreams That Never Die
  7. Seasons Will Fall
  8. Never Gonna Stop
  9. Isolation
  10. Sweet Despair
  11. Downshot
  12. Only Yesterday

Año:2013