Cancer Bats: Searching for Zero

‘Searching For Zero’ es, hasta el momento, su trabajo más arriesgado. Y viendo lo bien que les ha salido, seguramente continúen por esta senda en su futuro más cercano.

Titulábamos la entrevista a Liam Cormier como “CANCER BATS se empapan de BLACK SABBATH para ‘Searching for Zero’”, no sin razón. En ella, el vocalista nos decía que por primera vez exprimía su voz, haciendo cosas distintas y ganando confianza con las versiones que hicieron bajo BAT SABBATH. Pero no es lo único en lo que se nota su progresión para este nuevo trabajo (el quinto en nueve años).

La banda salió del acomodamiento de la dupla Eric Ratz – Kenny Luong como productores de sus anteriores entregas para viajar a California y probar suerte con el antiguo gurú de los nuevos sonidos, Ross Robinson. Y la apuesta no les ha podido salir mejor. Bien es cierto que sin buenas canciones no hay productor que valga, pero el combo aquí ha salido ganador. Musicalmente, digamos que es su disco menos salvaje, buscando un sonido más denso. Igual de crudo que siempre, pero con un tempo mucho más pesado. Pero aun con esas, encuentran hueco para colar ‘All Hail’, una mezcla de punk, thrash y crossover de minuto y medio y que está dedicada a Oderus Urungus de GWAR. Y aunque no de una manera tan desquiciante, también encontramos esa vena en ‘Devil’s Blood’

El comienzo de ‘Beelzebub’ es deudor de la atmósfera tenebrosa de Ozzy, Iommi, Geezer y Ward. También en todo su desarrollo, igual que ocurre más adelante en ‘Dusted’, o de manera más a piñón fijo, como si de un martillo se tratara, en ‘Buds’. Más oscura todavía es ‘Cursed With a Conscience’, rompiendo en su tramo final (otra característica de las que hacía gala Sabbath en su momento). Antes de todas ellas encontramos los tres temas que de una u otra manera, fueron adelantos. ‘Satellites’, encargada de abrir, seguramente sea donde el cuarteto está más reconocible, una especie de puente entre lo que eran y en lo que se han convertido; también vemos mucho de los anteriores álbumes en ‘Arsenic in the Year of the Snake’, típico corte directo de poco más de dos minutos. Entre medias tenemos ‘True Zero’, donde Liam muestra que sabe hacer algo más que gritar (como si Ozzy rasgara su voz y se volviera punk). Y para cerrar, una declaración de intenciones sobre la superación de cualquier obstáculo, con sus middle fingers bien alto para los haters que merodean en la sociedad (digital) actual. Quizá no es de los temas más destacados, pero ‘No More Bull Shit’ refleja muy bien el momento reciente por el que han pasado estos canadienses para poder salir adelante. ‘Searching For Zero’ es, hasta el momento, su trabajo más arriesgado. Y viendo lo bien que les ha salido, seguramente continúen por esta senda en su futuro más cercano.