Dream Theater: Score

No todos los días una banda cumple 20 años de existencia, y mucho menos se
mantiene con una popularidad y una carrera de evolución, madurez y experimentación
sin visos de perderse a corto plazo. DREAM THEATER ya han cumplido dicha cifra
y a sus espaldas ya acarrean verdaderas obras maestras del metal progresivo,
giras por todo el mundo, reconocimientos y diversos premios tanto en su conjunto
como individuales, infinitos proyectos paralelos, colaboraciones con otros
grupos…un sin fin de actividades que ha hecho que el nombre de esta formación
neoyorquina alcance el actual status que posee. “Score”, reciente doble DVD
que reseñamos aquí (también se ha publicado como triple CD) es una grabación
en directo para rememorar este cumpleaños. No ha impedido tan marcada fecha
que el listado de temas a interpretar por el quinteto fuera previsible y que
tiraran adelante con un show integrado por canciones que en cierto modo, han
marcado importancia dentro de la historia de la banda. No lo han hecho, posiblemente
la ocasión hubiera sido la idónea, 20 años, set list con sus temas más populares,
pero ya sabemos que DREAM THEATER siempre tienen presente el factor sorpresa
(de hecho, ellos mismos creen recordar que nunca han tocado el mismo set list
dos noches seguidas), y como banda que publica muchos DVD, siempre quieren
que el material que completa estos formatos sea diverso y nunca similar. Una
discografía ampulosa desde luego, tienen para ello. No esperen “Pull Me Under”, “Take
The Time” “As I Am”, “Peruvian Skies”, “Fatal Tragedy”, “Burning My Soul” ni
nada por el estilo. De nuevo, DREAM THEATER saca a luz una serie de canciones
para que este “Score” sea de adquisición obligada, al mismo tiempo que revaloriza
ciertos temas que pudieran caer en el olvido.

Servidor, cabeza cuadrada donde los haya y seguidor a un nivel enfermizo de
DREAM THEATER  se dispuso a visualizar el contenido de este DVD sin querer
conocer el set list. Aunque sabía de antemano que en cierto punto de la actuación
una orquesta entraría en escena, quería salvaguardar ese halo de sorpresa esperando
pacientemente las casi tres horas que dura la actuación sentado en el sofá.

Las cortinas del mítico Radio City Music Hall de Nueva York se habría de par
en par ante un público rebosante de energía y con unas ansias tremendas de
ver lo que estos cinco individuos serían capaz de ofrecer esa memorable noche. “The
Root Of All Evil” pone el punto de partida seguida de “I Walk Beside You”,
ambos temas de su último “Octavarium”, y es que no hay que olvidar que aún
se encuentran inmersos en la gira de presentación de este disco, y que a día
de hoy no existen grabaciones en directo que incluya temas del citado álbum,
de ahí que sea el disco más representativo en este “Score”. Llegados a este
punto resulta una obviedad decir que la calidad de imagen y sonido es de aúpa,
y que por supuesto, las interpretaciones de los cinco miembros de la banda
son propias de seres provenientes de otra galaxia. Y sí, LaBrie sigue demostrando
que no es el talón de Aquiles de la formación. Algunos parecen no recordar
que hace diez años tuvo un problema de garganta bastante serio que incluso
puso en peligro su carrera como vocalista, y del que se tenía que recuperar
a largo plazo. Cierto es que DREAM THEATER nunca le dieron más importancia
de la necesaria al asunto, e incluso no hicieron muchas declaraciones al respecto.

Siguiendo con el DVD, hay que reconocer que la decoración del escenario no
es abrumadora en efectos, nunca lo ha sido, no es algo que coja desprevenido
a los que ya han podido disfrutar de alguna actuación en vivo de esta banda.
Eso sí, al igual que en su última gira por nuestro país presentando “Train
Of Thought” (sin contar su actuación del Lorca Rock junto IRON MAIDEN, STRYPER
y demás) siguen montando en escena tres enormes pantallas donde se visualizan
imágenes (¡incluso en una parte de la actuación, esas impactantes imágenes
del fatídico 11-S), animaciones y efectos que dota a la actuación de una ambientación
magnífica, además de un conseguido juego de luces. A través de dichas pantallas,
después de interpretar “I Walk Beside You”, se proyecta el logo de MAJESTY
y a continuación la primera sorpresa de noche: “Another Won”, tema que abría
su demo de 1986, cuando Chris Collins era el vocalista. También se publicó en
la demo de 1985, pero aún MAJESTY era una banda instrumental.

A partir de aquí,  la jugada de DREAM THEATER se puede prever, van a recorrer
toda su historia interpretando temas de todos sus discos para rememorar su
historia. Y así es, la siguiente en caer es “Afterlife” su primer single ya
como DREAM THEATER, y corte perteneciente a su disco debut “When Dream And
Day Unite” . “Under A Glass Moon” a continuación es la que representa su magnífico “Images
And Word” y “Innocence Faded” hace lo propio para “Awake”. Cronológicamente
le llegaba el turno a su infravalorado “Falling To Infinity” (era más que probable
que “A Change Of Seasons” se quedara fuera al no considerarse un disco de estudio
en sí), pero nunca podemos subestimar el afán de DREAM THEATER por sorprender
a sus seguidores, así que, de buenas a primeras descargan “Raise The Knife”,
tema, que si la memoria no me falla, solo se puede encontrar en “Cleaning Out
The Closet”, disco de 1999 que solo se destinaba a los miembros del club de
fans de la banda. Una vez concienciados que de “Falling To Infinite” tristemente
no incluyen ningún tema en su listado, le tocaba el turno, de al menos, un
tema representativo de uno de los mejores trabajos de la banda “Scenes From
A Memory”. Pues sí, las notas evocadoras de guitarra iniciales de Petrucci
dan paso a “The Spirit Carries On”, pero un poco decepcionante es que en esta
ocasión no saliera a escena  Theresa Thomanson, ni el coro gospel de apoyo,
para compartir labores vocales con LaBrie, consiguiendo el espectacular efecto
tanto visual como musical que consiguieron en su directo “Live Scenes From
New York”. En fin, un detalle que hubiera redondeado esta actuación a niveles
estratosféricos.

De repente todo se apaga, y es cuando se adivina la entrada a escena de la
orquesta. Siguen con el hilo cronológico de su carrera, y la “Overture” de “Six
Degrees Of Inner Turbulence” comienza a sonar interpretado en su totalidad
por la recién aparecida orquesta. Lo que es inesperado que continúen adelante
con esta canción ya sumándose la banda a escena, y es que, recordemos, dicho
corte tiene una duración de 42 minutos. DREAM THEATER se pueden permitir hacer
estas cosas. Llega el momento de relax con “Vacant” de “Train Of Thought”,
con un James LaBrie en estado de gracia, y continúan con esa aureola mágica
descargando “The Answer Lies Within”, que en directo y con acompañamiento de
orquesta gana verdaderos enteros. Hay que decir que la comunión entre DREAM
THEATER y la The Octavarium Orchestra es soberbia, se complementan a la perfección,
no han incluido partes pegadas con argamasa (¿”S & M”?) para tener que
justificar la presencia de una orquesta. Su participación e importancia es
comedida y equilibrada.

Continúan presentando “Octavarium” con “Sacrificad Sons” y con el tema título
a continuación. Mención especial a la intro que se marca Jordan Rudess con
sus nuevos juguetitos, un Continuum y un Lap Steel Guitar (vean el DVD y verán
de que instrumentos se trata) y los solos finales de Petrucci, que te harán
erizar los pelos de todo tu cuerpo con una facilidad aplastante. Para rematar
la faena, “Metropolis”, uno de los temas de más popularidad en su carrera y
con más trascendencia en el terreno del metal progresivo. Como ha sucedido
a lo largo de estas casi tres horas de concierto, la interpretación es sublime
(LaBrie sigue manteniendo el tipo de una forma sobresaliente), y la conjugación
con la orquesta obtiene un resultado apoteósico. 

Pocos “peros” se les pueden poner a esta actuación. Se despide Portnoy del
público confesando que ha sido una de las actuaciones más memorables de estos
20 años como banda. Nos sumamos a su opinión. Como en muchos casos, el set
list será mejorable o no dependiendo de la opinión personal de cada uno. Sí,
es cierto que su anterior “Live At Budokan” posee un listado sin fisuras, pero
es de agradecer que no repitan jugada. Sólo “Metropolis” es el tema que se
incluye en ambos DVD, aunque, en esta ocasión, repetimos, cuentan con el apoyo
de una orquesta.

Como en casi todas las publicaciones bajo este formato, “Score” integra un
segundo DVD con material extra. Interesante cuanto menos se presenta un documental
de casi una hora de duración que, mediante entrevistas a los miembros de la
banda, e incluso ex miembros, dígase su primer vocalista Charlie Dominici,
o su segundo teclista Derek Sherinian (Kevin Moore no sabe, no contesta), repasan
la historia de la banda, partiendo de una visita actual a la escuela de Berklee
de Myung (¡este hombre habla¡), Petrucci y Portnoy. Allí comienzan a recordar
sus inicios, cómo entró a formar parte Mike Portnoy (un batería dentro de la
escuela con una camiseta de RUSH les llamó la atención a ambos John), los distintos
miembros que fueron apareciendo y desapareciendo del seno del grupo, sus primeros
ensayos (ensayaban de 6 de la tarde hasta la 12 de la noche de Lunes a Viernes),
los grupos a los que rendían tributo mediante versiones por aquel entonces….
En fin, multitud de anécdotas, éxitos, frustraciones…en definitiva, un documento
que, aunque relativamente corto para repasar 20 años de historia, hará las
delicias de sus seguidores incondicionales.  Además de un “Octavarium Animation” (tres
minutos de dibujos animados con los cinco miembros de la banda tocando como
protagonistas) también incluyen tres canciones en vivo, pero en diferentes
etapas dentro de la vida de la banda: la preciosa “Another Day” en Tokio en
el 93, “The Great Debate” del 2002 en Bucarest, y “Honor Thy Father” en Chicago
el pasado año. Evidentemente no gozan de la calidad de imagen que el concierto
protagonista de este documento audiovisual, pero aún así son unas gratas golosinas
para completar este “Score”. Sobra decir que este material nunca se ha editado
anteriormente.

Muchos son los detalles que se me escapan en esta reseña sobre “Score”. Hay
mucho material para hablar largo y tendido, y ya no digamos, repasar la historia
de DREAM THEATER, que la ocasión bien lo requiere. Eso sí, si eres seguidor
de esta banda, ya sea parcial o imparcial, este DVD contiene calidad por los
cuatro costados para justificar su adquisición. Aunque hablando de DREAM THEATER,
todas las recomendaciones están de más.