Santa Cruz: Santa Cruz

Es obvio que la banda está todavía encontrándose a si misma musicalmente y que esto es parte de su evolución pero ha sido un pequeño bajón después de su enorme debut de 2013.

SANTA CRUZ son a menudo etiquetados como una banda de glam rock pero su estilo es mucho más heavy de lo que tal etiqueta pueda sugerir. Guitarras y solos que son veloces y abrasivos marcan mucha de la música de la banda aunque siempre en combinación con buenas melodías vocales y un tratamiento de los coros más que cercano a la etiqueta. Pero cuando uno comienza a escuchar “Bonafide Heroes”, el tema que abre este disco homónimo, piensa más en Avenged Sevenfold que en Motley Crue, sin duda. Lo mismo sucede con la siguiente, “Velvet Rope” y, de hecho, con la mayoría de canciones del disco.
¿Qué quiero decir con esto? Que tras escuchar lo que hicieron en su primer disco, “Screaming for Adrenaline”, un gran disco de sleaze-rock actual, a medio camino entre Backyard Babies, Beautiful Creatures, Poison y los Motley Crue de la vieja escuela, esto que traen ahora es, en parte, decepcionante. Ya hay infinidad de bandas queriendo ser los próximos Avenged Sevenfold en la actualidad y Santa Cruz servían para rememorar y vigorizar un estilo que llevaba años sin tener una banda realmente buena acarreando la bandera.

Mantienen elementos propios de su anterior trabajo, como es el caso en “6(66) Feet Under”, aunque decantándose por breakdowns y ritmos más complejos que compaginan con el sleaze más marrano de su primer trabajo.Más en su línea son “We Are the Ones to Fall” -hard rock moderno con guitarras endurecidas- pero “Wasted & Wounded” o “Let Them Burn” son temas que difícilmente se escapan de lo más genérico de la escena del metal moderno. Algún coro y estribillo salva algún momento, pero sin demasiado éxito.

Es obvio que la banda está todavía encontrándose a si misma musicalmente y que esto es parte de su evolución pero ha sido un pequeño bajón después de su enorme debut de 2013.