Suicidal Angels: Sanctify the Darkness

Gratísima sorpresa la de estos helenos thrashers dignos herederos de los mejor de la escena clásica europea. Si han fichado por Nuclear Blast es sencillamente porque un disco como este lo merece. “Sanctify the Darkness” es pura herencia Kreator, con riffs abrasivos, unos estribillos ciertamente inspirados, y eso sí, una pronunciación en inglés algo mejorable. Definitivamente estos Suicidal Angels suenan a un cruce excepcional entre el old school thrash europeo con Slayer. Y no son precisamente unos novatos, pues con este ya contamos siete discos en su haber.

Sencillamente con este álbum saltan a la palestra y pasan directamente a liderar toda esta nueva hornada de bandas deudoras del viejo sonido que han actualizado producciones y suenan que atruenan. La colección de riffs es aplastante y casi todos los temas poseen cierto duende, muy a pesar de que juegan con un material para nada novedoso ni original. La producción es perfecta a pesar de que mantienen esa suciedad 80era algo puesta al día.

El inicio apabullante con “Bloodthirsty” ”The Pestilente Of Saints” es una maravilla. Riffs espectaculares solos algo menos caóticos que Slayer, más en onda Kreator-Destruction, pero con cierto regusto Kerry King-Hanneman. Confieso que hacía mucho tiempo que no me enganchaba tanto con composiciones de thrash, pero estos Suicidal Angels bien lo valen. Hasta los títulos tienen un gran atractivo para todo amante del estilo.

Otras realmente grandes son “Child Molester” que cierra el disco, la más oscura “Inquisition” y el single elegido para la ocasión “Apokathilosis”, que ciertamente aglutina todos los ingredientes con los que sabiamente juega esta gente. Lo mejor de todo es que a pesar de que la banda va a piñón fijo y de que los cortes son parecidos entre sí, la imaginación y creatividad compositiva es amplia. Y eso se percibe en solos, riffs y estribillos. Hasta los casi dos minutos de instrumental que son “Morning of the Cursed” valen su peso en oro.

Espectacular disco y genial banda con vistas de poder ser unos de los auténticos dominadores del género de la “nueva vieja escuela”. Agresividad, rabia, potencia y ritmos machacantes de primer nivel. Definitivamente, uno de los mejores discos de thrash metal de los últimos cinco años. Avisados estáis, Grecia thrashea a lo grande.