Rough Silk: Roots of Hate
ROUGH SILK son una de esas bandas que han tenido que soportar el árduo anonimato a lo largo de sus 15 años de carrera. A pesar de haber sacado 6 trabajos de estudio, haber girado con lo más selecto del hard/heavy internacional, haber tocado en todos los grandes festivales europeos y tener a un líder como Ferdy Doernberg, gradísimo músico, productor y acérrimo de la música en general, nunca consiguieron obtener el merecido reconocimiento que tanto han buscado, deseado y porque no, merecido. De acuerdo, sus últimos trabajos, al menos para quien suscribe estas líneas, no figuran entre sus mejores logros. Desde que Jan Barnett abandonara sus labores vocales para dedicarse a quehaceres completamente apartados del metal y del rock en general, ROUGH SILK por algún extraño motivo dejaron de poseer esa magia y esa grandilocuencia característica de sus primeras obras (Pese a que el sr. Jordi Tàrrega opine lo contrario…!!!).
Formados a finales de los 80 por Ferdy Doernberg y el bajista Ralf Schwertner, tendrían que esperar unos añitos hasta publicar su disco debut. “Roots of hate” salió al mercado en 1993 bajo el sello Breeze Music, filial de la todopoderosa multinacional BMG Ariola y fue reeditado posteriormente en 1997 por el sello alemán Massacre Records quien ficharía a la banda poco antes de reeditar todo su fondo de catálogo y sus futuros lanzamientos. Para la ocasión (y aprovechando que compartían Managment con ACCEPT) aprovecharon sus contactos para que el mismísimo batería de la leyenda germana liderada por Udo Dirkschneider, Stefan Kaufmann, se pusiera detrás de los controles en los Dierks Studios (Propiedad del famoso productor Dieter Dierks, responsable en gran parte del éxito comercial de los SCORPIONS) obteniendo una producción cristalina, nítida, impecable y grandiosa, algo totalmente sorprendente tratándose de una banda que estaba publicando su disco de debut.
El paralelismo musical existente entre ROUGH SILK y bandas como QUEEN o SAVATAGE es más que evidente, sobretodo en el caso de estos últimos. El gusto sutil con el que el tándem Oliva / O’Neil sabía dotar a sus composiciones fue adaptado a la perfección por ROUGH SILK, tanto en la utilización de un instrumento tan poco metálico como lo es el piano (Cuánto le debe Ferdy a Jon Oliva) como en la manera de enfoncar las melodías vocales dándole a éstas una prioridad e importancia total y absoluta.
“Roots of hate” es un disco plagado de sutiles matices escondidos que salen a la palestra en cada una de las nuevas escuchas que se le han de dar a este disco, muchas por cierto, “Roots of hate” no entra a la primera y requiere de varias pasadas para llegar a encontrarle el punto y la magia que en él se esconden.
Amparados por una etiqueta tan concreta como difusa, metal melódico y sinfónico, ROUGH SILK supieron crear un estilo particular de entender el heavy metal, dotándolo de una elegancia y una majestuosidad inaudita y al alcance de muy pocos. Junto a estas características destaca sobretodo la voz y las lujosas melodías vocales de Jan Barnett, único e irrepetible. La manera con la que el señor Barnett entona algunas de las frases que “Roots of hate” acoje es simplemente espeluznante. Quién diría que esa pasión desapareció en detrimento de la música electrónica…
Tras la intro “The grapes of wrath” empiezan a sonar los primeros acordes del tema “Roots of hate”, una de las piezas más majestuosas de todo este Lp con un estribillo de una épica inigualable. Tan solo es el inicio, lo mejor está todavía por llegar. “In the deep of the night” nos muestra a unos ROUGH SILK algo menos emotivos y más directos recordando a los HEAVEN’S GATE de su mejor época o a los trabajos de UDO de primeros de los 90 tipo “Faceless World” y demás. Sin duda ROUGH SILK no salieron inmunes de la estampida de metal alemán que aconteció en territorio germano a principios de la década pasada.
“Calls to the world” posee un marcado espíritu de sutil optimismo musical alejado por completo de la felicidad infantiloide propia de la saga finlandesa que últimamente está asolando medio planeta a golpe de esponjas multicolores, gominolas en forma de nube y melodías propias de la serie protagonizada por el orondo Don Pimpón y su fiel amigo Espinete.
Con “When thunder roars” llega una de las partes más agresivas de todo este trabajo, con unas guitarras y batería bastante subidas de revoluciones y un Jan Barnett en estado de gracia soltando unos agudos afilados como sierras. El contrapunto lo marca “Candle in the rain”, una balada bastante comercial y que nos muestra a los ROUGH SILK más “savatagizados” en un tema que podría haber firmado el también orondo Jon Oliva (Que al igual que Don Pimpón, agarraba unas cogorzas de whisky de muchísimo cuidado).
Tras la baladita de rigor le toca el turno al que es probablemente el mejor tema de todo el disco, “Cementary dawn”; 6 minutos de pleno orgasmo musical donde Jan Barnett aplasta a sus adversarios con una serie de melodías vocales logradísimas gracias en parte a unos arreglos en forma de coros muy bien colocados y unos agudos finos como la seda a la par que emotivos y viscerales. El trabajo de Jan y suponemos, el productor (o en su defecto quien se encargara de los arreglos y melodías vocales) es simplemente impresionante evidenciando porqué es el mejor y más infravalorado vocalista que dio nunca Alemania (Apreciación personal. Sí, mejor, mucho mejor que Kiske, aunque actualmente igual de iluminado que él).
“Setimental trust” posee un buen estribillo pero en líneas generales baja un poco la media de este trabajo siendo un tema a medio tiempo cargadito de hammond (como en casi todo el disco) obra de Ferdy Doernberg quién, ya que estamos, acaba de ser entrevistado por un servidor (en breve colgaremos la entrevista) y ha participado o colaborado con gente como AXEL RUDI PELL, TARAXACUM, DESPERADOS, CRIMSON GLORY, MASTERPLAN, METALLIUM, HELLOWEEN…
Si bien decíamos que “Cementary dawn” era quizá la mejor canción de “Roots of hate” es porque “Wasteland serenader” merece poseer dichos méritos tanto o más que susodicho tema. Al igual que “Calls to the world”, “Wasteland serenader” destila un optimismo en su estribillo central espeluznante que convierte a esta canción, definitivamente, en mi himno personal de ROUGH SILK.
Bajando de nuevo el listón, “Through the fire” se perfila como otra balada muy similar a “Candle in the rain”, con la estela SAVATAGE rondando cerca, pero que a pesar de sus muy buenas formas (y estribillo), hace decaer ínfimamente la media lograda hasta el momento, media que vuelve a elevarse con la genial “Ups and downs”, canción que como bien indica, le levanta el ánimo a cualquiera (lo garantizo). Como siempre, el plato fuerte de ROUGH SILK reside en los estribillos de sus canciones y “Ups and downs” no hace sino ratificar mi apreciación. (Cuidadín con la subida del final, ¡Los mejores 40 segundos de todo el Lp!). Una curiosa apreciación que siempre he tenido referente a este disco es que cada uno de los temas que lo componen suelen reflejar con su título el contenido musical del mismo, llámenme freak pero yo lo veo así. De nuevo, otra baladita y en esta ocasión, la más floja de las 3. No estoy diciendo que a ROUGH SILK no se le den bien las baladas, ni mucho menos (Peor las hacen SAXON por ejemplo…), pero está claro que ante himnos como “Cementary dawn”, “Wasteland serenader”, “Eyes of a stranger” o “Roots of hate”, “Why” no tiene nada que hacer, no hay color.
Cerrando el disco por todo lo grande, otro de los grandes temazos de este debut, “Eyes of a stranger” de apenas 3 minutos de duración y una estética musical muy 80’s, sin duda el tema más movidito junto al inicial “In the deep of the night” y que supone un broche de oro para “Roots of hate”. Tras él una prescindible “Forever” a modo de outro con teclados y la voz de Jan Barnett, nada del otro mundo.
Al igual que los mencionados SAVATAGE, ROUGH SILK son (fueron) una de las bandas más elegantes y majestuosas que vio nacer nunca la escena metálica y está claro que su maestría sigue intacta, pese a que la componente épica y emotiva de sus primeras obras se ha dejado un poco de lado en detrimento de apuestas musicales, para mi gusto, excesivamente abiertas de mente y experimentales.
“Roots of hate” ha sido, es y será uno de mis 10 discos predilectos de todos los tiempos. Sin duda, el mejor disco debut que yo recuerdo haber escuchado nunca, ahí queda eso.
Javi Metal
Grupo:Rough Silk
Discográfica:Massacre Records / Mastertrax
Puntuación:9.7
Canciones:
- The Grapes Of Wrath (instrumental intro)
- Roots Of Hate
- In The Deep Of The Night
- Calls To The World
- When Thunder Roars
- Candle In The Rain
- Cemetary Dawn
- Sentimental Trust
- Wasteland Serenader
- Through The Fire
- Ups And Downs
- Why
- Eyes Of A Stranger
- Forever
Año:1993
Votación de los lectores:8.42857
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