Lex Makoto: Rojo calor fuego

La banda anteriormente conocida como Fistfuck Supershow debuta como Lex Makoto, pero no debemos olvidar que cuentan en su haber varios premios nacionales y muchos años de carretera a sus espaldas. El nombre de Makoto hace referencia a un profesor universitario nipón que propone la libre circulación de porno en Internet.

Musicalmente suenan a rock hispano a pesar de que mantienen un amplísimo abanico de influencias de lo más dispar. Olvidaros del heavy metal, esto implica cierta amplitud de miras. De hecho tienen tanto colorido como la portada de su nuevo disco. Podemos destacar “El nido”, de gran estribillo pegadizo, pero es “Cucumber nauta” un tema absolutamente rompedor que ejemplifica perfectamente su gran amplitud de miras. Los coros femeninos y esa estructura caótica tan dominada por el bajo os recordará a unos Faith No More a la hispana. La voz de Toño Villar no es fuera de serie pero se adapta perfectamente al estilo del grupo, casa a la perfección

Podríamos citar a Red Aim como banda similar por el buen rollo que transmiten y el desparpajo desplegado. Mención especial merecen las letras divertidas y trabajadas. “Ivana Tramp” es un inmejorable ejemplo de su cachondeo sónico. “Baby Robot” y “Animal” son cortes que aún estando bien podrían haber sido desarrolladas de forma más interesante. De hecho la primera es una balada que suena incluso por debajo del nivel de mezclas del disco. Las bases programadas tampoco le hacen ningún favor.

Mejoran las cosas en la trabajada “No es cansancio”, con esos coros de colchón muy originales y musicales. Una de las muy definitorias de su estilo sería “Artista de paso”, con una gran línea de bajo de Álex Supershow (quizá lo que más destaca en el grupo) y con uno de los estribillos del disco.

La fiereza y brevedad de “Moksha” es otro retazo a lo Faith No More más agresivos con voces distorsionadas. “Miedo a respirar” es definitivamente el corte más netamente metal, con alguna influencia de Un muy bien puesta y con un estribillo realmente conseguido. Vuelve el protagonismo del bajo.

Producción, presentación y nivel musical son la espectacular tarjeta de presentación de Lex Makoto. A pesar de ello quedan cosas por pulir y hay ideas algo divergentes que pueden ser vistas como la gracia de la banda o como algo a trabajar mucho más. Ahora empiezan una larga gira y a buen seguro que en directo convencerán a quienes les escuchen. Este material sobre las tablas puede ser matador.