Los Guardianes Del Puente: Rockferatu

Gran sorpresa la de la resurrección de algunos de los músicos más queridos de la escena catalana. De las cenizas de Terratrèmol y Sangtraït encontramos a los Guardianes del Puente, una banda en formato trío veterana en edad y recorrido pero que destila la ilusión de combo novel, pues, recordemos, “Rockferatu” es su primer disco. Martín Rodríguez, Quim Mandado y Joan Cardoner llevan el rock en la sangre y tanto tiempo de inactividad tenía que terminar con algo grande y atractivo.

“Rockferatu” sorprende primeramente pues es cantado en castellano y no en catalán pues la banda considera que el castellano se adapta mejor al rock que practican. Me parece genial que opten por nuevas fórmulas pues cantando en catalán ya han conseguido todo lo que había que conseguir y dudo que ninguna banda vuelva a llegar donde llegaron Sangtraït.

El disco va ganando con sucesivas escuchas y las sensaciones de ver en ellos una banda más se van disipando. Incluso el hecho de que Quim haga los coros y no cante, que de buenas a primeras parecía un error, va cobrando sentido tema tras tema. Practican un heavy metal – Rock muy clásico y ahondan en unas letras épicas que podrían haber sido algo más retocadas. Pero aquí hallamos toda una declaración de intenciones, mientras el género de capa y espada decae ellos se mantienen en sus trece.

La producción está hecha en Sabadell y la verdad es que la cosa les ha salido muy profesional, todo lo contrario, quizá, de su portada. Sorprende a calidad de muchos de los temas como, especialmente, “Sueños de Papel”, “La voz del creador” y la balada (preciosa) “Mírame”. Estribillos logrados, lucimientos solistas comedidos y mucho trabajo de equipo mirando hacia los temas.

El formato trío les funciona y los coros son uno de los puntos más destacables de la banda. Las voces de Quim y Cardoner se empastan a la perfección. Que a nadie les sorprenda pues estos chicos se conocen desde su tierna infancia y han tocado mil veces juntos. Melodías y riffs están muy cuidados en cortes como “El círculo del mal”, muy netamente metal. Pero quedan también, en general, muchos trazos de bandas más melódicas como los Rainbow de última etapa o el Schenker inicial, eso sí, sin el protagonismo de las seis cuerdas. Quizá la batería haya quedado algo apagada en algunos cortes pero en general el nivel sigue siendo muy alto.

Mención aparte merece el bonus final “Mírame” con Míriam Aguado a la voz y el Coro (ex de Sangtraït) en la guitarra. Otro punto a tener en cuenta es el hecho de querer meter 15 temas, siempre excesivo para un primer disco. Hay algunos temas algo más flojos que podrían haberse trabajado más o quedar fuera como “La noche de los ignorantes”.