Edguy: Rocket Ride

Es obvio que EDGUY han evolucionado una barbaridad en los últimos tres o cuatro
años. De ser una banda más de power metal (aunque muy destacada) en la época
en que regrabaron el “Savage Poetry”, ahora se han convertido en una de las
pocas bandas que gozan de un futuro realmente esperanzador en la escena del
Heavy Metal europeo. A veces, incluso creo que es curioso ver como no llegan
más alto, especialmente considerando los verdaderos cutres que abundan actualmente
en el negocio del Heavy Metal.  Si algo han tenido EDGUY siempre ha sido el
ser una banda original, le pese a quien le pese.

Después del considerable estirón de popularidad que supuso la edición de “Mandrake” y
su posterior gira, EDGUY editaron otro disco que les afianzó como una de las
bandas de mayor calidad de la escena europea, “Hellfire Club”.  La posterior
gira con BRAINSTORM sirvió para confirmar que, sin haber inventado nada nuevo,
EDGUY eran una banda que sabía lo que hacía sobre el escenario. Lejos quedan
los días de borracheras en el Derrame Rock y de conciertos de dudosa calidad
debido al mal estado vocal de Tobias Sammet. EDGUY son a dia de hoy, una de
las bandas más proficientes del nuevo heavy metal europeo. Por suerte, con
la “muerte” de la moda powermetalera EDGUY supieron reaccionar a tiempo y dar
un pequeño giro a su estilo, notable especialmente a partir del mencionado “Hellfire
Club”. La presencia habitual de teclados aquí y allá además de la evolución
hacia una musicalidad mucho más conseguida es notoria. Se confirma, pues, lo
que muchos vaticinaban hace años: que EDGUY serían una de las pocas bandas
que sobrevivirían a toda la debacle de la New Wave Of European Heavy Metal
que con tanta fuerza se hizo notar a principios de éste siglo.

“Rocket Ride” es la continuación lógica de esa evolución. Evidentemente, el
disco está mucho más en conexión con “Hellfire Club” que con “Theater Of Salvation”,
por decir algo. La música es madura, la voz de Tobias Sammet ha mejorado, la
instrumentación no busca el virtuosismo y si la melodía, etcétera, etcétera…
Creo que sin ser fan de EDGUY (no lo soy)  cualquiera puede disfrutar de éste
disco, pues contiene un buen número de himnos y temas que indiscutiblemente
terminarán como clásicos en el repertorio de directo de la banda alemana.

El disco comienza con “Sacrifice”, un tema oscuro, con mucha cadencia que,
sin ser pesado, transcurre con parsimonia a lo largo de casi nueve minutos.
Es curioso que hayan elegido un tema como éste para abrir el disco, cuando
la opción logica habría sido el single de turno (“Superheroes”) o cualquier
otro tema más breve y conciso. Pero os aseguro que no se hace pesado: nueve
minutos que, con teclados de tanto en tanto, una buena interpretación de Sammet
y el genial trabajo de Jens Ludwig y Dirk Sauer pasan como nueve segundos.

La cosa sigue con “Rocket Ride”, un tema mucho más apto para el puesto de
single que el mencionado “Superheroes”. El estribillo es simplemente matador
y sería una pena no ver temas como éste sonando en directo en su próxima gira.
Igualmente intocables son “Wasted Time” y “Matrix”, aunque ligeramente más
experimental ésta última. Con el quinto tema, “Return To The Tribe”, parece
que SOFT CELL hayan poseído a la banda, pero tranquilos, solo son los primeros
segundos del tema: cuando comienza la caña veréis que es otro gran tema de
Heavy Metal de los muchos que hay en “Rocket Ride”.

Ya entrados en el disco encontramos temas como “Catch OF The Century”, donde
la banda suena cada vez más a banda ochentera, lo cual es un gustazo. Tanto éste
tema como “Trinidad” y el bonus “Fucking With Fire” siguen la linea heavy-rockero-melódica
de “Lavatory Love Machine”, ése tema que tantos comentarios suscitó cuando
se editó el penúltimo disco de la banda.

EDGUY son uno de los casos más preocupantes del Heavy Metal. Siempre creí que
NIGHTWISH y ellos serían “los elegidos” que llenarían pabellones, pero al paso
que vamos, si algun dia los llenan será con su gira de reunión o de despedida.
Una verdadera pena que bandas como EDGUY no tengan en España tanto tirón como
merecerían. Pero nadie dijo que esto se tratara de calidad musical ¿no?