Jack Blades: Rock N Roll RIde

Vuelve el bueno de Jack Blades con su segundo disco en solitario bajo el auspicio de Frontiers Records. Supera con creces su primera intentona y sigue bebiendo de sus grupos de toda la vida, especialmente Night Ranger y de los Damn Yankees. A pesar de ser una visión más intimista y personal, cabe recalcar la enorme calidad del material grabado, tan excepcional como el resto de gente que lo acompaña en esta segunda obra. Brad Gillis, Kelly Keagy, Joel Hoekstra, y Eric Levy de Los propios Night Ranger, pero también todo un Robin Zander de Cheap Trick

Los ecos a lo Tom Petty o a Glenn Burtnik están en todos los temas. Canciones delicadas, muy accesibles, instaladas en el medio tiempo y la melodía, con mucho gancho y en las que las tareas de composición sobresalen en todo momento. Es imposible rendirse ante la calidez de “Anything for You” o ante el estribillo dorado de “West Hollywood”. En la primera se nota y mucho la presencia de Zander, parece un tema hecho a su medida. Una de las mejores canciones es “Love Life”, que sigue el camino marcado pero sorprende por el gran trabajo en los coros y esos acordes mayores que le dan sentimiento de felicidad. El single claro es “Back in the Game”, toda una declaración de principios y posiblemente el tema más hard rocker y el más potente con un bonito crescendo en el puente hacia el estribillo.

La segunda parte del compacto sigue la misma tónica y mantiene la misma hoja de ruta. Grandes colaboraciones de todos los músicos para firmar temas tan redondos como “Born for This”. La balada del disco es sin duda la acústica “Hey Now”, uno de esos cortes 80eros hímnicos con acústicas y con una voz desgarrada que ya de por si llena la composición de fuerza y emoción. Otra que brilla con luz propia es el accesible medio tiempo “Dont Give Up”, con esa línea tan melódica y con un Jack Blades estelar. A medio camino entre Bon Jovi y Bruce Springsteen. “Say You Will” reactiva la electricidad y se acerca más al material de Night Ranger. ¡A tener en cuenta especialmente los solos de este tema! Finalmente mucha atención a la antológica “Rise and Shine”, con ese deje Beatles y un estribillo que se te instala en el cerebelo para nunca largarse. Cuántas bandas consagradas matarían por un tema así…

Disco ameno, muy accesible, con mucha pegada y que desborda imaginación. Muchos de los temas podrían aparecer bajo el nombre de Night Ranger por calidad, pero Blades ha optado por trabajarlos en solitario y conseguir un disco en solitario espectacular. Parece ser que lo de reactivar a su banda madre le ha dado a Blades alas y ganas de componer y tocar nuevo material. Uno de los mejores discos de hard rock del presente año y una demostración de que cuando un músico es bueno y sincero con su legado… puede seguir dándonos muchísimas alegrías.