W.e.t.: Rise Up

Quien haya escuchado el disco debut de esta gente sabe que es de lo mejor que ha dado el hard-Aor en muchos años. Un disco inspiradísimo a menos de auténticos maestros del estilo. Jeff Scott Soto es un coloso, pero también son maestros Robert Säll (Work of Art) y Erik Martensson (Eclipse). El problema es que el efecto sorpresa ya ha quedado en nada y este “Rise Up” cumple como continuación, pero nunca llegará a las cotas de perfección de su ópera prima. Esta agrupación nos brinda 12 cortes que bien cumplen su papel, incluso atrapan con las sucesivas escuchas, pero que lejos quedan de la perfección de hace unos años.

La cosa empieza potente con “Walk Away”, un estándar de Aor precioso que bien podría estar perfectamente en su anterior disco. Soto impresionante, con coros de apoyo preciosos y un estribillo con muchísimo gancho. Al mismo nivel de calidad hay que situar la hímnica “Rise Up”. Da título al disco y no es para menos. Absoluto trallazo que cativa de buenas a primeras. Coros espectaculares en un corte que quedará como himno para sus próximos conciertos. Otra que encandila es el medio tiempo “Shot”, de inicio a balada y progresión hacia el medio tiempo. Mucho protagonismo instrumental, pero sobretodo de la preciosa línea vocal de Soto y gracias a otro de esos estribillos que quedan. Desgraciadamente la resta del disco peca de linealidad, es previsible y algo manida. Pero todo esto no quita que el disco sea una muy buena pieza de hard rock-Aor.

“Love Heals” es un intenso medio tiempo que finaliza con esos coros “wooo, wooo”. Cumple bien su cometido pero poco más. La sensación de repetición de esquemas se instala al encadenar cortes como “What You Want” o “Learn to Live Again”. No están nada mal, pero quedan lejos de su primer y sorprendente disco. El buen rollo y la festividad visten “The Moment”, de espíritu optimista y con unos coros a lo Def Leppard del “Hysteria”. Esa misma onda se respira en “Bad Boy”, otro de esos estribillos dorados bien apoyado por esas capas de coros que sin embargo no restan protagonismo a la voz de Soto. En “On the Road” y en “Still Unbroken” la banda no le hace ascos a endurecer un poco el sonido y a sonar más metal.

El disco gana con las sucesivas escuchas pero claro está que ha quedado muy lejos de su predecesor. Esta vez se ha optado porque todos compusieran temas juntos, y quizá no haya quedado tan brillante como el anterior. También hemos perdido el factor sorpresa y todo suena como era de esperar. Está claro que quedará para el recuerdo su ópera prima, pero es innegable la calidad de este “Rise Up”. Sólo por el tema que da título al disco ya vale la pena. Y es que la gente de Work of Art y de Eclipse están a la altura del divo Soto. De hecho, la clave de Wet sigue estando en la composición, y eso pasa por Martensson y Säll.