Casablanca: Riding a Black Swan

Puede que hayan quedado algo lejos de su discazo de debut pero es una espectacular continuación. Cortes muy pegadizos, mucha frescura, todo desenfadado y muy natural. El señor Roxie sigue sorprendiendo y ha armado un combo que parece que va a hacernos pasar muy buenos ratos.

Esta claro que Suecia y el hard rock es lo que Noruega al Black Metal. Pero sí que empezaba a anquilosarse todo en una misma forma de hacer hard rock, bebiendo siempre de los 80 y siendo deudores de Piston e Europe. Las voces doradas, teclados protagonistas, festividad y alegría en Casablanca quedan bastante aparcadas y muestran otra cara del hard. Voz rasgada, temas oscuros y producción más garajera es lo que ofrece el grupo del gran Ryan Roxie. Supongo, y espero, que esa obra maestra “The Eyes of Alice Cooper” marcase al guitarrista y que de aquí salga esa vena más Detroit. Sleazy aneglino y ramalazo glam para una banda muy peculiar, con una chica a la batería, un exjugador profesional de futbol al bajo y todo un rockstar como Ryan Roxie. Buenas vibraciones, muchas expectativas después del éxito de su primer disco y un sonido muy personal pero sumamente atractivo.

Gran inicio de disco en el que cabe destacar la excelente “Dead End Street Revisited” en la que hay una gran influencia del maestro Cooper. Tema crudo, directo con un estribillo estelar y en el que luce en sobremanera la voz de Anders Ljung dejando un regusto triste y apoyada por unos coros muy solemnes. Pero para solemnidad los redobles de Josephine Forsman y esa campana tocando a muertos en “The Giant Sleepless Dream”. Buena línea vocal y subidón de intensidad en crecendo con un gran juego de platos. Otra de las favoritas va a ser “Hail the Liberation”. Hay muchos detalles en las guitarras de Roxie y Erik Stenemo hacia Thin Lizzy, pero es que en este corte citan a Jimmy the Fox y Johnny the Weed, personajes de un tema de los Lizzy. Un single evidente, con mucha pegada y feeling. Otro single muy guitarrero y atractivo es “Some Misty Morning”, dotado de otro gran estribillo.

El tema que da título al disco posee mucha alma y convence de buenas a primeras. Aglutina un poco todo el estilo del combo y lucen todos sus puntos fuertes. Gran intro para “It’s Alright” siendo uno de los temas más felices e inmediatos. “Barriers” les sitúa en la onda de Imperial State Electric, con ese rock and roll 70 enérgico y directo. Vacilona y divertida es “Just for the Nite”, quizá el tema que más se aleja del estilo marcado del disco, pero también es otro de sus puntos fuertes. Original riff de guitarra y una onda que os recordará muchísimo a los daneses D.A.D. En “Heartbreak City” hay otro gran ejercicio ejemplificador de lo que este grupo es capaz. Aúnan melancolía, hard rock, vacile sleazy y lo rematan con otro gran estribillo.

Puede que hayan quedado algo lejos de su discazo de debut pero es una espectacular continuación. Cortes muy pegadizos, mucha frescura, todo desenfadado y muy natural. El señor Roxie sigue sorprendiendo y ha armado un combo que parece que va a hacernos pasar muy buenos ratos. Podríamos emparentarles con Imperial State Electric ya que la base y la onda son muy similares, aunque a la vez diferentes. Estuvieron de gira y mucho me arrepiento de no haber estado allí, aunque estoy más que seguro que volverán pronto. Se agradece cuando una banda de rock no tiene presiones, ni quiere demostrar nada a nadie. Sin artificios, efectos, orquestas, sobreproducciones o buscando el solo de la vida. Casablanca son sólo Rock n’ Roll… pero nos encantan.