Tad Morose: Revenant

Pero en líneas generales estamos ante una banda haciendo lo que mejor sabe hacer y consiguiendo demostrar que en terrenos ya trillados son capaces de mantener el nivel atesorado durante décadas.

Hacía tiempo que nada sabía de esta voluntariosa banda sueca que ha quedado en el olvido. Ejemplo de banda de culto centroeuropea equiparable a Morgana Lefay, pero con un sonido más centrado en el llamado entonces power metal americano de grupos como Cage, Vicious Rumours o los primeros Savatage. Como todo lo que han editado hasta la fecha, vale mucho la pena a pesar de los muchos cambios de formación y a que han estado 9 años en el dique seco. Urban Breed ya no está con ellos, pero Ronny Hemlin (a la voz, ex de Steel Attack) vuelve a encabezar un proyecto muy prometedor, con esa potencia y protagonismo total de las guitarras. Voz aguda, doble bombo y mucha contundencia y agresividad. Sólo se mantienen Krunt Andresson y Peter Morent de la etapa “Modus Vivendi”

Es un heavy metal sin complejos, de mucha calidad, con buenos estribillos y con el sonido tipo de “Ram It Down” de Judas Priest en mente. Hay muchas bandas puristas tocando así, pero pocas pueden decir que todos sus discos valen la pena. Momentos cercanos a lo progresivo en la épica “Within a Dream”, con unos juegos de guitarra realmente logrados y atractivos. Pero sin duda alguna es el medio tiempo “Follow” la que se lleva el gato al agua. Excelente demostración de que en pleno 2014 esta gente tiene muchísimo que ofrecernos. Estribillo casi teatral y sumamente original. Antes hacen sonar a “Beneath a Veil of Crying” demostrando todas las credenciales y siendo un aviso a navegantes: Ha pasado el tiempo… pero nada ha cambiado. “Ares” relaja el tempo sin aportar nada novedoso, pero “Babyon” vuelve a lo que han hecho siempre, con otro estribillo épico marca de la casa.

Da colorido “Dance of the Damned” con esas escalas orientales pero manteniendo la agresividad marca de la casa. A destacar el gran papel de Peter Morén a lo largo del disco tras los parches. El tramo final del disco no es tan brillante y se hace algo más farragoso. Hay repetición de esquemas y las luces se apagan un poco. Pero mantienen bien el tipo en “Spirit World” y “Timeless Dreaming”, con un Ronny al más puro estilo Ripper Owens. Hay muchos momentos que recuerdan mucho a los Cage (qué habrá sido de ellos…). Elevan el listón con “Millennium Lie”, una composición a medio tiempo en la que, como siempre hacen, las guitarras de “Krunt Andersson” y Kenneth Johnsson explayan a gusto; y en “Gypsy” vuelve la épica, dominada por un aplastante riff. Auténtica pieza de directo

Seguiré soñando en verles en directo, pues en ese Wacken que tocaron ni les conocía. Dudo que las cosas cambien para ellos pero es todo un honor seguir siendo una banda de culto capaz de seguir emocionando a sus pocos seguidores. En el tema portada siguen la tradición… es tan horrible como las anteriores. Pero en líneas generales estamos ante una banda haciendo lo que mejor sabe hacer y consiguiendo demostrar que en terrenos ya trillados son capaces de mantener el nivel atesorado durante décadas.