Jeff Scott Soto: Retribution

Conociendo su larga y variada carrera musical y demostrando el nivel vocal que posee a día de hoy, te deja un poco frío este nuevo disco en general.

Soto, W.e.t., Sons Of Apollo, Trans-Siberian Orchestra… ¿Cuándo descansa Jeff Scott Soto? El cantante de Brooklyn siempre ha tenido una actividad demencial, y  hacía tiempo que no publicaba un nuevo trabajo bajo su nombre, pese a que poca diferencia hay con sus dos últimas publicaciones bajo la bandera de Soto. Desde  2012 con “Damage Control” no veíamos su nombre al completo en una portada. Como viene siendo habitual cambia de colaboradores para cada disco como quien cambia de calzoncillos, y en este nuevo “Retribution” echa mano de viejos conocidos como Howie Simon (ex- Alcatrazz)  al bajo y a la guitarra, y del batería Edu Cominato (Soto), amén de otras puntuales participaciones de músicos menos reconocidos, aunque de sobrada solvencia.

Viene fuerte Jeff Scott Soto nada más abrir con el corte que le da título a la canción. Fuerza, garra, potencia… y uno de esos estribillos con pegamento mental a las primeras de cambio. Más hard rock enérgico de la mano de “Inside/Outside” y “Rage Of The Year”, que si bien gozan de un excelente sonido, comenzamos a echar en falta ese ‘algo’ que les haga especiales. Y es quizás el problema de este nuevo trabajo. El vocalista ha grabado un listado de buenas temas. Pero solo eso, buenos temas. Escuchas el medio tiempo “Reign Again”  o la más melódica  “Dedicated To You”, y la disfrutas, pero si fueras a un concierto de presentación de este trabajo, pedirías a voces la más metálica “Breakout” o ya estarías esperando todos los clásicos habituales.

Cierto es que gracias a las baladas el nivel de este trabajo sube un poco. Además del sentimiento a flor de piel en “Song For Joey”, dedicada a su fallecido hermano, que te llega a emocionar como pocas, no deja a la suerte las demás que aquí se incluyen. Una gran “Feels Like Forever”, con uno de los mejores solos de todo el redondo, y la acústica “Autumn” con la que cierra este trabajo, deja patente su gran dominio en estos terrenos.

Conociendo su larga y variada carrera musical y demostrando el nivel vocal que posee a día de hoy, te deja un poco frío este nuevo disco en general. Todo suena como debe sonar, hay variedad dentro de sus parámetros, buenos músicos acompañantes, producción pulida, pero… hay mucha falta de chispa. Una sensación muy parecida a cuando publicó “Beautiful Mess” (sin tocar tantos palos del funk, hay que reconocer) y muy diferente a cuando puso en circulación un sobresaliente “Lost In The Translation”. ¡Ay! Qué tiempos aquellos…