Glenn Hughes: Resonate
El nivel de entrega vocal de Hughes en este disco, pese a ser excelente, es más comedido que en anteriores entregas. Es decir, Hughes canta como los ángeles pero sin ser especialmente cargante con los agudos. Algo que en discos como “Songs in the Key of Rock” o “Soul Mover” parecía la norma, como si Hughes quisiese demostrarle a todo el mundo que su voz está a otro nivel.
Cuando Glenn Hughes nos explicaba que “Resonate” iba a ser el disco más heavy de su carrera hicimos el esfuerzo de creérnoslo. Glenn, a fin de cuentas, es un tío de la vieja escuela a la hora de promocionar sus discos y eso de “mi próximo disco es el más heavy” nos lo han explicado muchas veces hasta la fecha. Tras unas cuantas escuchas estamos en condiciones de asegurar que posiblemente “Resonate” sea lo más heavy que ha hecho desde aquel olvidado “Fused” con Tony Iommi. Claro que, difícilmente cambiará el mapa de la música rock en el año 2016, pero es ciertamente un trabajo duro, pesado y contundente. En ese sentido, Hughes ha salido de su zona de confort y ha hecho algo más acorde a los tiempos de lo que puede esperarse de la mayoría de sus congéneres.
El disco comienza con “Heavy”, una declaración de intenciones en la que sigue brotando funk -gracias en parte a la batería de Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers, que colabora en esta canción y en “Long Time Gone”. Pero lo que más marca el sonido del disco es el órgano hammond de Lachy Doley y la guitarra de Soren Andersen, afinada tan baja que parece el bajo de Lemmy en algunos momentos (no es broma, escuchad “Let it Shine”). Hughes aúna el feeling setentero con el heavy más pesado y con el funk de una manera en que pocos artistas pueden salir victoriosos. Es difícil navegar entre tres estilos de manera exitosa, pero el vocalista y bajista lo consigue.
El sonido más cercano a Deep Purple no podía faltar en algunas canciones. “Steady” es un ejemplo de ello, seguramente una de las canciones más positivas del disco en cuanto a su sonoridad general. De la misma manera que Black Country Communion mostraba un lado más blues y classic rock de Hughes, en “Resonate” eso es precisamente lo que menos abunda. Lo que pasa es que al final, mientras la voz de Hughes esté presente, suena a Glenn Hughes. Ha danzado por tantos estilos a lo largo de los últimos cuarenta años que es imposible que suene desubicado en ningún caso. Hughes podría hacer un disco de EDM mañana y sonaría a Glenn Hughes (y sino ahí está el ejemplo más cercano de “What Time is Love” de KLF, hace la friolera de 25 años).
El nivel de entrega vocal de Hughes en este disco, pese a ser excelente, es más comedido que en anteriores entregas. Es decir, Hughes canta como los ángeles pero sin ser especialmente cargante con los agudos. Algo que en discos como “Songs in the Key of Rock” o “Soul Mover” parecía la norma, como si Hughes quisiese demostrarle a todo el mundo que su voz está a otro nivel. Después de su resurgir en los últimos 15 años, a todo el mundo ya le ha quedado claro que Glenn puede hacer lo que quiera con su voz, así que ha optado por contenerse un poco, lo cual beneficia al sonido general de “Resonate”.
Un gran disco que queda coronado con la pieza llamada “Long Time Gone” (la otra en la que Chad toca la batería), seguramente el tema más funk del disco, especialmente en el breakdown central. Toca ahora ver como lo defiende en directo, aunque seamos sinceros: los fans quieren verle cantar “Mistreated” por enésima vez.
Grupo:Glenn Hughes
Discográfica:Frontiers Records
Puntuación:8
Canciones:
- Heavy
- My Town
- Flow
- Let It Shine
- Steady
- God Of Money
- How Long
- When I Fall
- Landmines
- Stumble & Go
- Long Time Gone
- Nothing's The Same
Año:2016-11-04
Votación de los lectores:5
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