Rikk Emmet & Resolution 9: Res 9

Que quede claro: RESOLUTION 9 no es TRIUMPH. Ni creo que Rikk Emmett se haya planteado trasladar a la actualidad un momento pasado, como sabio conocedor de la industria musical que es.

Muchos músicos desearían haber vivido la época dorado de TRIUMPH, la misma de la que Rik Emmet aún puede presumir. Su devenir desde su separación a finales de los 80 hasta ahora, exceptuando con unos cuantos conciertos esporádicos, bien se lo explicaba a Sergi Ramos en una gran entrevista que publicamos hace un tiempo. La cuestión es que Emmett, a diferencia de sus dos antiguos compañeros, sigue sintiendo pasión por la música, y eso hace que a día de hoy se lance a formar una nueva banda junto a Rik Dave Dunlop a la guitarra, Steve Skingley al bajo y Paul Delong a la batería. El resultado es RESOLUTION 9, y su consecuencia, este álbum: “Res 9”

Os puedo adelantar que el pulso compositivo sigue sin temblarle al canadiense, y es capaz de componer todas las canciones de este debut y mantener un gran nivel. Y para adornar más si cabe este lanzamiento, se hace acompañar del legendario guitarrista Alex Lifeson de RUSH y del vocalista James LaBrie de DREAM THEATER (su dueto en la melódica “In Sing” con Emmet es memorable) para un par de canciones. Aunque las cosas no terminaron en el aspecto profesional muy bien que digamos, sigue teniendo relación con sus antiguos compañeros de TRIUMPH, y en lo personal no ha tenido problemas en llamar a Gil Moore y Mike Levine como invitados especiales en “The Grand Parade”, una canción que evoca su clásico de 1979 “Suitcase Blues”, y que cierra este trabajo como bonus track.

Está claro que el hard rock de los 80 es el sonido protagonista en todas las pistas de este álbum, y son muchos los grupos que firmarían canciones como “Human Race”, “End Of The Line” o “Heads Up”, o cortes más comerciales y radiables como “Rest Of My Life” o “When You Were My Baby”. Lucidez compositiva y grandes estribillos, son éxitos asegurados. Pero no es menos cierto que su inquietud artística no queda olvidada y en “The Ghost Of Shadow Town” desarrolla oscuridad y melancolía, acompañado de unas guitarras hirientes con claros tonos blues de un par de narices. De las mejores y más inquietantes de todo el listado. Tampoco tiene miedo a la hora de experimentar y  rozar el pop más edulcorado con “Sweet Tooth” y salir ileso del intento.

Que quede claro: RESOLUTION 9 no es TRIUMPH. Ni creo que Rikk Emmett se haya planteado trasladar a la actualidad un momento pasado, como sabio conocedor de la industria musical que es. Sigue adelante haciendo lo que le gusta, y sus seguidores disfrutando de lo que nos ofrece un artista de gran recorrido. Lejos de las grandes producciones del trío canadiense, aún podemos disfrutar de una gran colección de canciones en pleno siglo XXI casi bajo la misma firma. Lo simple, también puede ser bello.