El último lustro ha sido una época complicada para Pain of Salvation y sus seguidores. Pero especialmente para ellos. Un cambio de formación casi completo, una bacteria devora-carne que casi acaba con la vida de Daniel Gildenlöw y una gran cantidad de problemas con trasfondo personal en sus miembros han hecho que esta década no empezase con muy buen pie para ellos. Después del éxito del sempiterno giro de tuerca a su sonido con la saga «Road Salt» y una amplísima gira mundial de casi 70 conciertos presentando su segunda entrega, los suecos entraron en una recesión que ha afectado fuertemente a su vigencia y de la que ahora están saliendo. A finales de año por fin verá la luz (je) su noveno álbum de estudio: «In the Passing Light of Day», y va a suponer una verdadera prueba de fuego para ellos. Porque no sólo de versiones acústicas y conciertos aniversario vive el hombre.

Con motivo de esos conciertos aniversario y a propósito de esa segunda juventud (supuestamente debida a que el nuevo álbum se vuelve a acercar a esos derroteros más metaleros) que han querido darle durante estos años oscuros a uno de sus álbumes más exitosos, la banda ha publicado este «Remedy Lane Re:visited», desglosado en dos discos: Re:mixed y Re:lived (como tenga que poner dos puntos una vez más en el próximo minuto me va a dar un derrame). El primero consiste en una remezcla del álbum clásico, realizada por el prestigioso productor Jens Bogren, y el segundo es una grabación en vivo de la interpretación del mismo trabajo íntegramente en el festival Prog Power USA.

Empecemos por lo fácil. «Re:lived» es, sin lugar a dudas, un enorme álbum en vivo. De hecho, es tremendamente frustrante ver cómo esa actuación, que tuvo lugar el 13 de septiembre de 2014, tan sólo dista dos meses en el tiempo de su catastrófico show en Be Prog! My Friend (podéis revivir la crónica aquí), algo que confirma que las dificultades con las que se encontraron aquella noche no fueron más que la alineación de los astros. Los astros del mal. Sea como sea, este álbum es sencillamente espectacular y una gran muestra de la enorme banda en directo que Pain of Salvation siempre han sido. Sonido impoluto, entrega enérgica y apasionada, gran conexión con el público, ejecución y articulación inmejorables… nada que no se haya dicho ya.

Como extra nos llevamos regalitos de la talla de esa jam improvisada al final de «Dryad of the Woods» que sabe a gloria pura, y como punto negativo tan sólo mencionaría las interpretaciones vocales en «Undertow» y la segunda mitad de «This Heart of Mine (I Pledge)», dando toma el protagonismo Ragnar Zsloberg. Evidentemente no lo hace mal, pero cuando se trata de un disco tan tremendamente personal, sería mejor dejarle las líneas principales a ese Gildenlöw a quien cada suspiro de este álbum le sale de lo más profundo del alma. Pero no pasa nada. De vez en cuando sale una pipa amarga por muy bueno que esté el paquete.

Cuando toca hablar de «Re:mixed», la historia cambia bastante. En general, me sorprende la buena recepción que está teniendo esta remezcla teniendo en cuenta lo rehacias que suelen ser la mayoría de fanbases a este tipo de cosas, y especialmente cuando no considero que se haya hecho un trabajo especialmente sobresaliente. Esta reimaginación del álbum, llevada a cabo por ese Jens Bogren que parece que mezcle y masterice a todas sus bandas con el mismo preset, suena exactamente como nos podíamos imaginar. Comprimido, metalizado y modernizado.

Dejando la bilis de lado, cabe decir que a ratos ese punch extra que ofrece esta mezcla juega en favor de las partes más agresivas del álbum, pero seamos realistas: «Remedy Lane» nunca ha sido un álbum especialmente musculoso o violento, sino una obra en la que los principales protagonistas son el sentimiento y el dramatismo. Evidentemente no vamos a negar que el sonido original del álbum no era ninguna maravilla: ese extraño sonido de caja, esas guitarras grabadas con procesadores multi-efecto en lugar de amplificadores reales, esos bajo y sintetizadores enterrados en la mezcla… todos esos aspectos eran acusados problemas, y si bien es cierto que con el paso del tiempo el disco pedía una remezcla, definitivamente no era esta la que necesitaba.

Instrumentos innecesariamente segregados y cristalinos en un álbum en el que la atmósfera es fundamental (la escucha con auriculares delata fuertemente este aspecto, en altavoces se lleva mucho mejor), una caja extremadamente seca y en la cara, dinámicas con demasiado volumen y excesivos momentos en los que ese wall of sound tan característico y sobre-producido de Bogren se hace indigesto son los principales pecados de este «Re:mixed», pero mentiríamos si no os dijésemos que también tiene algunas bondades. La colocación de los sintetizadores y el bajo, llevándolos a terrenos mucho más audibles, es extremadamente interesante e incluso revela líneas que antes era harto complicado (o imposible) oír con claridad, ciertos matices vocales se aprecian mucho mejor y el reamping de guitarras es agradecido hasta cierto punto si no tenemos en cuenta el doping general al que todo ha sido sometido, pero por lo general este disco deja una sensación agridulce por culpa de un planteamiento equivocado, que probablemente (porque verdaderamente me es doloroso decidirme) reste más que sume.

Grupo:Pain Of Salvation

Discográfica:InsideOut Music

Puntuación:6

Canciones:

  1. Of Two Beginnings
  2. Ending Theme
  3. Fandango
  4. A Trace of Blood
  5. This Heart of Mine (I Pledge)
  6. Undertow
  7. Rope Ends
  8. Chain Sling
  9. Dryad of the Woods
  10. Remedy Lane
  11. Waking Every God
  12. Second Love
  13. Beyond the Pale

Año:2016-07-01

Votación de los lectores:5