Anorexia Nervosa: Redemption Process

Vuelve a la carga unos de los grupos franceses más reconocidos dentro de esta
nueva oleada de metal extremo que últimamente está dando de qué hablar en el
país vecino. Desde que su álbum lanzadera, “Drudenhaus”, salió a la calle, Hreidmarr
y sus compinches se centraron en explorar lo que ellos coinciden en llamar “Dark
Nihilistic Metal”. A partir de aquél entonces, la velocidad, el poder, la orquestación
y el metal monumental han sido componentes con los que ellos han ido aliñando
su ensalada de black metal hasta conformar un sonido identificador. Muchos son
los que conocieron a la banda debido a su omnipresencia en los circuitos europeos
de giras extremas; no en vano, en estos últimos años ya han teloneado a CRADLE
OF FILTH, ENSLAVED, ROTTING CHRIST o IMMORTAL. Ahora, ha llegado el momento
de dar el salto definitivo con este “Redemption Process” y, de tal forma, dejar
de ser unos segundones.

La verdad es que su anterior “New Obscurantis Order” consiguió dejarme muy
buen sabor de boca desde la primera escucha, ya que desde mi punto de vista
en este disco llegaron a la culminación de su propuesta, en parte gracias a
unos arreglos orquestales exquisitos a caballo entre una producción perfecta
y una tralla sin igual. La obra que nos ocupa ahora sigue esa misma línea, ciñéndose
de nuevo al patrón que ya adoptaran en el pasado y, por lo tanto, no olvidándose
de la ampulosidad como herramienta para elaborar un álbum de esos que entran
sin miramientos dentro de la categoría del metal extremo (que palabras como
excelente producción y modernidad no os confundan). “The Shining” abre el festival
a mil revoluciones por minuto demostrando todo lo dicho hasta ahora y erigiéndose
por derecho propio como uno de los mejores temas del compacto. Especialmente
me ha gustado el detalle de que la composición posea en su epicentro un medio
tiempo hímnico y solemne a cargo de los teclados de Deb. Aunque la factura del
álbum es de altos vuelos y calidad no le sobra quizá escasean algo estos juegos
con los tempos más tranquilos y marcados, que bien podrían ser aprovechados
por los exuberantes recursos orquestales de los cuales dispone el grupo. ANOREXIA
NERVOSA pecan ligeramente de un exceso de saturación que produce que ciertas
canciones se parezcan demasiado entre sí (“An Amen” y “Codex Veritas” son ejemplos).
Y viendo de lo que son capaces de hacer, se echan en falta algunas ideas más
de esas que tan bien saben manejar cuando les da por ahí, tal y como se demuestra
de forma clara en algunos momentos de este “Redemption Process”. De todas formas,
estoy seguro que explotarán más este filón en próximas obras de estudio, no
me cabe duda.

A pesar de estos detalles, el disco llega en varios momentos a unas cotas de
intensidad bastante envidiables. Los dos primeros temas del álbum se erigen
como indispensables por méritos propios, huyendo de esta reincidencia antes
comentada (que muchas veces viene más bien dada por el tipo de producción que
por la composición en sí, todo sea dicho), ya que, precisamente “The Shining”
y “Antiferno” conceden detalles que aúpan la sensación de polivalencia en diversos
pasajes. Queda demostrado en ciertos momentos del álbum que las composiciones
ganan riqueza cuando el grupo practica el jugoso arte de la contención. Algunas
voces líricas bastante buenas por parte de Hreidmarr en el tema “Worship Manifesto”
son un ejemplo, ya que le otorgan un toque de distinción al corte en cuestión.
Son de agradecer estas pequeñas variaciones a nivel vocal de vez en cuando,
ya que este señor  tiene un registro black algo repetitivo que puede por acabar
tocándonos las pelotillas de vez en cuando.

La verdad es que son dignos de destacar los aplastantes acompañamientos sinfónicos
que posee este segundo tema “Antiferno”, para mí el mejor de todo el compacto.
Teclados estremecedores y una composición dinámica donde tienen cabida diversos
pasajes hacen de éste una pequeña joyita. Asimismo, los primeros compases de
“The Sacrament”, si bien suenan mucho a lo que ya han hecho otras bandas en
el pasado, también dotan de riqueza al cómputo global. Tralla hasta el paroxismo
y en algún momento colindante con la saturación es lo que podemos comprobar
tras los tres primeros temas en diversos instantes a lo largo del resto de piezas,
lo cual a unos cuantos les seducirá y a otros les resultará desafortunado, como
suele suceder.

No se ha de confundir atmósfera con ornamentación sinfónica. Es decir, a mí
este disco me transmite un tipo de sensaciones muy distintas a las que me trasmiten
obras caudales del black metal noruego. Lo que nos sugiere la música de estos
franceses va por otros senderos que siendo objetivos no son ni mejores ni peores,
sencillamente distintos.

No se pueden admitir pegas en cuanto a la calidad de este disco, que a buen
seguro satisfará a los fans de lo último de DARK FUNERAL o los dos primeros
de CRADLE OF FILTH que busquen alguna banda que le meta más rabia al asunto,
así como a todos a los que amen los arreglos y la grandilocuencia sin menospreciar
la caña sin parangón. A pesar de la calidad que atesora a este trabajo esperemos
que sigan introduciendo nuevas modificaciones en su propuesta de cara a futuras
ediciones para que de tal forma la fórmula no comience a flaquear por agotamiento.
 De momento, ahí queda eso. Si tienes la oportunidad, hazte con este “Redemption
Process”, no lo lamentarás.