Desde que se anunció la salida de la banda de KK Downing y la eventual gira de despedida que no es tal, JUDAS PRIEST han atravesado una seria crisis de credibilidad. Primero se retiran, luego hacen una segunda vuelta de la gira de retirada y acto seguido se meten a grabar un nuevo disco de estudio, el cual da lugar a otra extensa gira. ¿A quién pretendían engañar? Es obvio que en una coyuntura económica como la actual cualquier excusa es buena para poner culos en los asientos de los recintos de conciertos. Pero hay ocasiones en las cuales la cosa se les va de las manos y las bandas – como en este caso PRIEST – acaban quedando de indecisos faltos de principios.

Desde que se anunció la salida de la banda de KK Downing y la eventual gira de despedida que no es tal, JUDAS PRIEST han atravesado una seria crisis de credibilidad. Primero se retiran, luego hacen una segunda vuelta de la gira de retirada y acto seguido se meten a grabar un nuevo disco de estudio, el cual da lugar a otra extensa gira. ¿A quién pretendían engañar? Es obvio que en una coyuntura económica como la actual cualquier excusa es buena para poner culos en los asientos de los recintos de conciertos. Pero hay ocasiones en las cuales la cosa se les va de las manos y las bandas – como en este caso PRIEST – acaban quedando de indecisos faltos de principios.

Lo bueno que tiene la situación es que con la entrada de Richie Faulkner en la banda, parece que ha habido ganas de resarcirse del desaguisado y hacer un buen disco. Obviamente no está a la altura de ningún gran clásico, pero al menos se deja escuchar bastante más que “Nostradamus”. En estos días he visto comparaciones con “Sin after Sin” y otras locuras, lo cual no deja de ser una opinión personal, como esta reseña. Pero “Redeemer of Souls” queda lejos, muy lejos, de los tiempos de gloria de PRIEST. Lo que pasa es que en la vida todo es cuestión de perspectiva y si comparamos con “Angel of Retribution” o “Nostradamus”, este es un disco superior.

Uno de los problemas del trabajo es que dura demasiado. Las bandas, obsesionadas en dar más temas en cada disco para justificar el precio, caen a menudo en el relleno fácil. “Redeemer of Souls” es un disco que, con cuatro temas menos, sería muy bueno y superior a los dos ofrecimientos previos. La savia nueva de Faulkner ha servido para darle otro aire a la banda, aunque Rob Halford haya tenido que adaptar su voz a la realidad de sus 62 años. No hay grandes agudos y el disco es bastante lineal vocalmente, lejos de la versatilidad que le hizo uno de los vocalistas definitivos del heavy metal. Lo intenta, no obstante, en fragmentos. Pero el disco está hecho para que no sufra y pueda representarlo dignamente en directo.

En lo que a la selección de temas respecta, son especialmente buenos “Sword of Damocles”, “Down in Flames” y “Redeemer of Souls”. El primero por sus contrastes de luz y oscuridad y el intrincado ritmo obra de Scott Travis, el segundo por ese sonido propio de los JUDAS PRIEST de 1982-1986 y el tercero por ese riff heredero de “Hell Patrol” que empuja el tema. En segundo nivel están otros que muestran momentos o puntos de lucidez compositiva pero que no son tan brillantes o más bien medianeros, como puede ser el caso de “March of the Damned”, “Battle Cry”, “Cold Blooded” y “Metalizer” – este último podría haber estado en “Painkiller” sin mayor problema.

El resto del material es, en lineras generales, menos brillante. El blues de “Crossfire” tiene su gracia y evoca a los PRIEST de los 70, aunque también tiene ecos a “Revolution”, aquel primer single de “Angel of Retribution”. La balada “Beggining of the End” es un poco innecesaria, mientras que “Secrets of the Dead” es poco inspirado. Recuerda a todos esos temas de paso que han plagado los discos de la banda a lo largo de la historia, como “Monsters of Rock”, “Living Bad Dreams”, “You Say Yes” y tantos otros, sin entrar ya en los de tiempos recientes.

Lo más interesante de “Redeemer of Souls” es el buen equilibrio que han conseguido entre las técnicas actuales de grabación y el sonido clásico de la banda. Mientras que en “Nostradamus” se les fue la mano con el reverb, en este nuevo trabajo factores como la compresión y el correcto balance entre el sonido digital y el analógico de los clásicos ha mejorado mucho.

Posiblemente es el mejor disco que nos pueden ofrecer JUDAS PRIEST en 2014, por así decirlo.

Grupo:Judas Priest

Discográfica:Sony Music

Puntuación:7

Canciones:

  1. Dragonaut
  2. Redeemer of Souls
  3. Halls of Valhalla
  4. Sword of Damocles
  5. March of the Damned
  6. Down in Flames
  7. Hell & Back
  8. Cold Blooded
  9. Metalizer
  10. Crossfire
  11. Secrets of the Dead
  12. Batle Cry
  13. Beggining of the End

Año:2014-07-15