Elvenking: Red Silent Tides

Se nos había quedado en el tintero, pero ahora que en pocos días van a visitar por primera vez nuestro país, era más que justo reseñar el nuevo trabajo de los italianos ELVENKING. En este “Red Silent Tides”, vuelven a sorprender. Si en sus inicios se enmarcaban dentro de la oleada folk metal que azotó Europa hará más o menos 5 años (hijos bastardos de SKYCLAD y formaciones de la misma estirpe), después marcaron un cambio de tornas con su cuarto disco “The Scythe”, donde de buenas a primeras, los italianos sacaban a lucir su cara más death metal melódica. Siempre con la melodía como principal motor de sus composiciones, ahora tiran por otros derroteros musicales y olvidan esas voces guturales que, para bien o para mal, dejó más de un entrecejo fruncido entre sus seguidores. Cierto es que la robustez del death metal enmascara los tonos infantiles de alguna que otra canción de ELVENKING, y daban sensación de “madurez”. Falso. Hace falta algo más para dar credibilidad a tu propuesta musical.

Pero no nos vayamos por las ramas. Siendo directo, diré que ELVENKING recuperan el protagonismo de violines y violas, siguen rindiendo pleitesía a la melodía de forma constante, pero ofrecen más sentimiento en sus canciones. Y sí, tiran a veces de ritmos, riffs y fraseos propios de una banda de power metal de segunda división. Pero todas las piezas encajan con coherencia y logran un trabajo muy variado y agradable de escuchar de principio a fin. Uno de los puntos más fuertes de esta formación es la voz de Damnagoras. Sin emitir ningún agudo estridente en todo el redondo (tampoco es algo necesario), su voz se amolda de forma muy natural a todas las composiciones, e imprime ese carácter necesario para reforzar el esqueleto sobre el que se sustenta el tema en cuestión. De no ser así, muchos de los cortes que aquí se incluyen no tendrían razón de existir.

En los tiempos que corren, ELVENKING han sacado un disco más que digno. Llámenlo mezcla de estilos, llámenlo evolución, llámenlo como quieran. La banda, con cada trabajo que publican, demuestra una búsqueda constante de nuevas veredas musicales, y sólo por eso, se merecen siempre el beneficio de la duda. Eso sí, para algunos seguirán sonando infantiles. Pero no seré yo quien salga a la defensiva. Digamos que es algo subjetivo…