Xandria: Ravenheart

XANDRIA son la nueva apuesta del sello Drakkar Entertainment de cara a reventar las listas de éxitos

De su país de origen Alemania, de momento con este “Ravenheart”, su segundo trabajo, ya han conseguido hacerse un hueco entre los más vendidos de su país, algo que no debería extrañar a nadie dado la accesibilidad de su sonido.

Su debut “Kill the sun” fue debidamente reseñado por aquí y mostraba a un grupo cuya originalidad era nula, sin embargo con buenas aptitudes de cara a componer canciones pegadizas dentro del campo del gothic metal con voces femeninas. Los abusos indiscriminados de los recursos ornamentísticos de la música pop más insípida y las tediosas partes electrónicas se las podrían haber ahorrado, pero está claro que ambos factores son de obligada presencia en un disco de estas características. Desde luego no voy a ser yo quien les lleve la contraria, ambas características van intrínsecamente relacionadas con el estilo en cuestión.

A diferencia de “Kill the sun”, XANDRIA en este nuevo “Ravenheart” consigue metalizar un poquito más su sonido acercándolo descaradamente al del “Mother earth” de WITHIN TEMPTATION, lo último de AFTER FOREVER (sin voces guturales) o LACUNA COIL o lo que proponían los THE GATHERING hace poco menos de una década (“Manylion”, el disco que lo empezó todo).

Su música, de marcado carácter pseudo-metálico, se centra básicamente al igual que todo este tipo de bandas en los elementos más pregnantes que una música comercial puede ensalzar, léase voz, teclados y teconología por un tubo (sintetizadores y excesivas baterías programas), relevando a las guitarras o el bajo a un segundo plano casi inexistente, a fin de cuentas, ¿A alguien le importa no escuchar ambos instrumentos en un disco como éste? Pues ya está. La pauta musical la dictan los infinitos teclados que abundan en “Ravenheart” y como no, la sensual voz de la señorita Lisa.

Es absurdo debatir sin bandas como ésta deberían ser tildadas de metal, yo particularmente creo que esto es pop con guitarras eléctricas y ciertos pasajes oscuros, sin embargo la calidad debería ser lo que premiara a un disco o no y está claro que “Ravenheart” la posee.