Rage Against The Machine: Rage Against the Machine XX

Se entró en los años 90 con el heavy metal no atravesando su mejor momento, con METALLICA y GUNS N’ ROSES dominando el mundo con sus obras más ambiciosas. Algunas propuestas de ciertos grupos llamaban la atención, pero pronto el grunge se coronaría como el movimiento a seguir. Tras la muerte de Kurt Cobain, y una vez pasada “la moda”, el relevo lo tomaban grupos como KORN, que pronto se convertirían en abanderados de una etiqueta de la que a día de hoy siguen intentando deshacerse. Que si  chandalmetal, que si numetal, rapmetal… ¿mezclar rap con metal? No, no era algo original de ellos (y de hecho, lo hicieron de manera más clara grupos posteriores), y años antes ya se podía haber visto a raperos tomando algunas canciones cañeras… y a ANTHRAX rompiendo barreras, alejándose pronto de los cuatro grandes del thrash en busca de su propio camino. Pero la gente parece olvidarse del final de década de bandas como RED HOT CHILI PEPPERS y FAITH NO MORE a la hora de fusionar estilos… y de principios de los 90 con RAGE AGAINST THE MACHINE.

RATM fueron uno de esos grupos que una vez saltaron a escena  no dejaron indiferente a nadie. No se sabía de primeras qué destacaba más, si un veinteañero Zack de la Rocha escupiendo estrofas rapeadas, si la peculiar manera de tocar la guitarra de Tom Morello, si sus letras cargadas de rabia y protesta… o la propia portada de su debut, la mítica y controvertida foto de Thich Quang Duc, el monje budista que se quemó a lo bonzo en los años 60 como protesta a las persecuciones que sufrían. Vamos, que todo alrededor de la banda tenía cierto grado explícito. Y es fácil escribir veinte años después, pero aquí todas las piezas encajan, nada sobra desde ‘Bombtrack’ hasta ‘Freedom’, todo pasado por el filtro reivindicativo y un estilo peculiar y único. Sus mayores himnos, ‘Killing In The Name’, ‘Bullet In The Head’ y ‘Know Your Enemy’, con la colaboración de Maynard James Keenan, de por aquel entonces, unos desconocidos TOOL (Morello y Adam Jones, guitarrista, eran amigos y ex-compañeros de grupo). ‘Wake Up’ tuvo su momento de gloria años después con su inclusión en la banda sonora de ‘Matrix’, ‘Take The Power Back’ mostraba a la perfección su fusión de estilos y la importancia que daban a la base rítmica, e incluso los dos temas que más desapercibidos pasan a día de hoy, ‘Fistful of Steel’ y ‘Township Rebellion’, completan una obra perfecta. No le deben ni nada a la primera de ese par muchos grupos que se dedicaban a meter todo tipos de efectos con sus guitarras años después…

Con el tiempo sus apariencias fueron cambiando (como las de casi todo el mundo), pero el mensaje lo siguieron manteniendo, incluso expresándolo de una manera más clara. La fama crecía, los números 1 en EEUU eran una constante… igual que las desavenencias entre sus miembros. Tras ‘The Battle of Los Angeles’ y ‘Renegades’ el grupo lo dejaba. Siete años después volvían (tras el proyecto de AUDIOSLAVE de tres de ellos), los pudimos ver por aquí, pero… ¿cuál es su futuro real? Parecen estar jugando al gato y al ratón, que si giramos, que si no, que si vamos a grabar un nuevo disco, que ahora parece que no es así… Cuando hoy en día parece que tenemos la información más al alcance que nunca, respecto a su futuro más inmediato no sabemos nada con certeza. Su vuelta, de la misma manera que trajo alabanzas (y esperanzas de verlos para quién no pudo años antes), suscitó todo tipo de comentarios sobre que, si había algún grupo que no volvería por dinero, teniendo en cuenta todo lo que criticaron al sistema capitalista, serían ellos. Por eso también sorprende una reedición, pero ¿qué nos encontramos en forma de extra? Pues de primeras, en el mismo disco, tres temas en directo (con discurso y mensaje incluido al inicio de ‘Bombtrack’) extraídos de los singles publicados en la época. Además, un segundo CD con las demos de todos los cortes. Y para rematar, un DVD con tres de sus vídeos (¿dónde se han dejado ‘Bullet in the Head’?) y otra tripleta de temas en directo. Escaso, en cualquier caso. ¿Lo malo de este lanzamiento? Que la edición hasta ahora comentada es, digamos, la más asequible económicamente hablando. Mucho más llamativa es la especial que incluye en vez del DVD mencionado, otros cuatro totalmente distintos. Ahí sí está el videoclip de ‘Bullet in the Head’… y todos los posteriores que hizo la banda. También un concierto íntegro de 1991, otro reciente en Londres en 2010, y varios clips en directo de mediados de los 90. En definitiva, una gozada no apta para todos los bolsillos. ¿Se guardarán su mítico concierto de Woodstock 99 para algún otro lanzamiento?