Sons Of Apollo: Psychotic Symphony
Del dios Apolo se cuentan muchas leyendas tanto en la mitología greco-romana, pero en concreto una de ellas es que se le considera el dios de la música y la poesía, por lo que así es como ha nacido Sons Of Apollo, uno de los denominados "supergrupos" que na nacido bajo la luz del conocido dios del sol repleto de músicos del más alto nivel en la escena actual.
Parece que últimamente se está poniendo (todavía más) de moda la reunión de artistas en nuevas formaciones y experimentar con ellas, y algo así es lo que se ha producido con la creación de Sons Of Apollo. La banda está compuesta por Mike Portnoy a la batería y coros (ex Dream Theater, The Winery Dogs y unos diez mil grupos más, ya que cada dos por tres está embarcándose en proyectos que le van apareciendo), Billy Sheehan al bajo (Mr. Big, The Winery Dogs, The Flower Kings…), Jeff Scott Soto a la voz (ex Journey o Yngwie Malmsteen Rising Force), Ron «Bumblefoot» Thal a la guitarra y coros (ex Guns N’ Roses) y Derek Sherinian al teclado (ex Dream Theater).
Esta aventura contiene vestigios de muchos sonidos que han publicado cada uno de los instrumentistas a lo largo de sus carreras. En el inicio y el final del álbum, llamado ‘Psychotic Symphony’, se aprecian dos cortes que rememoran según van fluyendo a Dream Theater, formación en la que estuvieron presentes tanto Portnoy como Sherinian en su fundación. Los temas largos no faltan en el disco por este motivo, y ya «God Of The Sun» y «Opus Maximus», que abren y cierran el mismo, lo demuestran con sus más de diez minutos de duración (esta última es además instrumental, para recordar, más si cabe aún, a Dream Theater en su faceta más progresiva).
Entre el resto de influencias que se aprecian en este trabajo, la de The Winery Dogs, ya sea porque es otro de los proyectos activos (también considerado como supergrupo) del propio Portnoy y Sheehan y lo tienen más reciente, es notable en canciones como «Coming Home» o «Labyrinth», que no huyen del carácter progresivo que le implantan a sus creaciones pero tienen tramos rockeros más suaves que evocan a este grupo.
La voz de Jeff Scott Soto y ese aire oriental que se percibe en la atmósfera del conjunto general de ‘Psychotic Symphony’ unido a las partes más metaleras que evocan a OTRA BANDA MÁS, SÍ, OTRA MÁS donde estuvo Mike Portnoy, Adrenaline Mob, por su contundencia en los riffs y grooves, conforman una combinación de estilos dentro del disco que se mezcla entre sí a la perfección para conseguir un álbum de debut digno de estos músicos.
No obstante, aunque en cuanto a su complejidad y composición de todos los instrumentos tenga una calidad extraordinaria, cuando lo escuchas no tiene ese punch o el adjetivo que prefieras utilizar para decir: «pedazo de disco, uno de los mejores del año». Es uno más, muy bueno, pero al que si no eres un seguidor acérrimo de cualquiera de los miembros de la formación, lo más probable es que no te llame la atención en exceso cuando le des un repaso.
Habrá que ver cómo es el espectáculo que ofrece Sons Of Apollo cuando haga su primera parada en España (que será en el Be Prog! My Friend de Barcelona) y si este supergrupo puede compaginarse con el resto de proyectos de sus músicos (sí, lo digo por Portnoy), pero hasta entonces el alcance de la trayectoria de esta banda está un poco en el aire a largo plazo, aunque destreza y experiencia no les falta a sus componentes.
Grupo:Sons Of Apollo
Discográfica:InsideOut
Puntuación:7
Canciones:
- God Of The Sun
- Coming Home
- Signs Of The Time
- Labyrinth
- Alive
- Lost In Oblivion
- Figaro's Whore
- Divine Addiction
- Opus Maximus
Año:2017-10-20
Votación de los lectores:5
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