Giant: Promise Land

En los tiempos que corren, hacer un disco de AOR/rock melódico bueno, está al alcance de muchos. No podemos quejarnos los seguidores del género de falta de productividad. Pero pasar del “bueno” al “muy bueno”, o subir al escalafón de “excelente”, está reservado para unos pocos. Salvo sorpresas, que como decía, cada día se dan más, las vacas sagradas suelen cometer pocos errores, y entran en la categoría reinante. Y aquí llegan GIANT, que vuelven a regresar tras el amago de casi hace diez años con “III”, y es cuando comenzamos a frotarnos las manos. Lo malo es que al no ver en el line-up a  Dan Huff no sabemos que esperar. Otro grupo que quiere aprovechar el tirón del nombre, pensamos. Pero no, Huff es compositor de casi todos los temas, interpreta con su guitarra algún que otro corte a modo de colaboración, y la formación hace honor al nombre de la banda. Y lo más importante, conserva su esencia con un listado de temas memorables. Junto a los miembros fundadores David Huff (batería) y Mike Brignardello (bajo), Terry Brock (STRANGEWAYS, THE SIGN) se muestra inconmensurable en cada línea de voz, y el guitarrista de WINGER, John Roth, intachable en cada ejecución. Sustituir a Dan Huff no es fácil, pero lo logran. Les ayudan a los teclados Tim Lauer y Jack Holder; muy solventes en su puesto.

Además de ser un disco excelente, “Promise Land” es completo. Una cualidad que hace que el álbum entre a la primera. Ritmos movidos como la potente “Believer” como apertura, o “Two Worlds Collide” (con mucho peso en los solos y punteados de las guitarras), se entremezclan y complementan a la perfección con medios tiempos impresionantes como el tema título o una aplastante “Plenty of Love”, que guarda ese sabor añejo del rock americano de los ochenta. ¿Y los estribillos?. Tanto las citadas como las que me dejo atrás, pegadizos y de gran calidad.

Siguen tirando de ritmos movidos en cortes como ““I’ll Wait For You”, e imprimen ese toque JOURNEY en “Never Surrender”, también con muchas guitarras gobernando el tema. Además, cumplen con la faceta baladística con nota. Por un lado las melancólicas “Our Love” y "Through My Eyes”, donde Brock deja su buen hacer presente (por si todavía alguien no se había percatado), y por otro lado, se muestran más intimistas en “Dying To See You”. Quería incidir en que este trabajo es completo, muy completo. Si no, péguenle una escucha al tema de cierre “Save Me” (puro funk-rock que te recordará a Glenn Hughes), o “Complicated Man”, con su correspondiente motor boggie funcionando a pleno rendimiento.

Puede que el line-up original al completo no esté presente. Pero poco importa, o pasa más desapercibido, si GIANT son capaces de entregarnos un disco tan bueno como este. Perdón: un disco excelente. Al nivel de sus clásicos “Last Of The Runaways” y “Time To Burn”. Y no exagero.