Luca Turilli's Rhapsody: Prometheus: Symphonia Ignis Divinus

Adiós al power y hola a la sinfonía. Este puede ser el motivo que separó en 2 a RHAPSODY. Mientras que la parte heavy/power domina en RHAPSODY OF FIRE; en LUCA TURILLI’S RHAPSODY la parte sinfónica pasa a la primera línea de batalla. El directo quedará marcado por los samples, no lo podemos negar. Pero la explosión sinfónica que contiene este disco abala la figura de Luca Turilli: temas cuidadosamente diseñados para hacernos imaginar la perfecta película en nuestra cabeza.

La existencia de RHAPSODY siempre ha estado condicionada por los problemas de su entorno: el cambio de nombre a RHAPSODY OF FIRE, el parón obligado por sus problemas con Magic Circle Music… pese a todo, consiguieron madurez como banda. Todavía quedaban nubes oscuras por aparecer: se produjo la separación amistosa de los dos miembros fundadores por diferencias musicales. El dúo Alex y Luca era la columna vertebral de la banda italiana; un tándem que, con sus melodías, había logrado iniciar en el mundo del heavy metal a infinidad de curiosos.

Luca Turilli creó LUCA TURILLI’S RHAPSODY y fichó a Alessandro Conti a la voz. Se presentaron  con “Ascending To Infinity”, un disco que gustó. Después de unos años y tras un arduo trabajo en el estudio, “Prometheus: Symphonia Ignis Divinus” ya está aquí. Lejos del conocido sonido de “Dawn Of Victory” o “Emerald Sword”, el Cinematic Metal gana en detrimento del power metal.

Inauguramos el disco con “Nova Genesis (Ad Splendorem Angeli Triumphantis)”: una pieza introductoria muy del estilo de Luca. Rápidamente se enlaza con “Il Cigno Nero” y su toque alegre, gracias al piano inicial y a un estribillo altamente hipnótico. Contiene todo lo que un fan de la obra de Luca puede esperar: solo virtuoso, melodía envolvente y una cuidadosa línea vocal. Pasamos al single de presentación, donde el coro gregoriano le da identidad, “Rosenkreuz (The Rose And The Cross)”. La esperanzadora “Anahata” abre la fortaleza que resulta ser “Il Templo Degli Dei”, uno de los temas más complejos. La obsesiva voz de Gollum abre “One Ring To Rule Them All”; un tema, muy acorde con la línea del disco, que quiere transmitir (con partes sumamente cuidadas) la pasión de Turilli por la saga de “El Señor de los Anillos”.

La operística “Notturno” demuestra los dotes liricos de Alessandro, un vocalista completo de pies a cabeza. Tras la calma viene la tormenta, la historia del titán griego  “Prometheus” (quién trajo el fuego a la tierra) tiene al fin una canción digna a su leyenda. La oriental “King Solomon And The 72 names Of Gods” contiene uno de los momentos más intensos del trabajo y hace quedar en segundo plano a “Yggdrasil”. “Of Michael The Archangel And Lucifers Fall Part II: Codex Nemesis” y sus 18 minutos merecen ser escuchados mientras comemos un bol repleto de palomitas, como si estuviésemos viendo una película. La majestuosidad del Cinematic Metal explota y se hace presente en un tema majestuoso, donde cada parte narra y te explica una historia diferente.

Adiós al power y hola a la sinfonía. Este puede ser el motivo que separó en 2 a RHAPSODY. Mientras que la parte heavy/power domina en RHAPSODY OF FIRE; en LUCA TURILLI’S RHAPSODY la parte sinfónica pasa a la primera línea de batalla. El directo quedará marcado por los samples, no lo podemos negar. Pero la explosión sinfónica que contiene este disco abala la figura de Luca Turilli: temas cuidadosamente diseñados para hacernos imaginar la perfecta película en nuestra cabeza. Esta es el poder del Cinematic Metal: la creación de un sentimiento visual únicamente con la ayuda de la música.