Inordem: Progreso

de la música, este cuarteto reune todas las condiciones para ser tomados en serio en un país como éste. Me llamó la atención que su música sonaba bien. No regular ni maquetera, sino bien. Parece una tontería, pero escuchar un grupo que suene BIEN en España es casi utópico. No fue hasta que al difunto Big Simon apareció en escena que las cosas comenzaron a cambiar para mejor, dejando a un lado las producciones sumamente cutres que se hacían en muchos estudios españoles. Es por ello que sigue siendo novedoso que una banda como INORDEM, que no están vendiendo decenas de miles de copias de sus discos, consigan dar a luz un producto maduro y profesional.

Por otro lado, los madrileños sorprenden con sus letras. A lo largo y ancho de “Progreso”, es posible encontrar letras que van más allá de los tópicos y los clichés. Temas como “Caballo Loco” o “Mundo Feliz” tratan temáticas que uno no suele ver reflejadas en las letras de los grupos de metal, otro punto a su favor. Ya era hora de que alguien cambiara un poco el chip y tratara temas del día a día, temas preocupantes para todos o temas que nadie o casi nadie había reflejado en sus letras hasta el momento. Es ahí donde brilla la banda, realmente. El batería Carlos Cabrera se encarga de elaborar todas las letras y,dejando a un lado aquello que se suele decir de que todos los baterías son unos energúmenos –aplicable en muchos casos, por otra parte- hay que admitir que Cabrera tiene mucha mano a la hora de hacer versos con pies y cabeza y utilizar un vocabulario más rico de lo habitual.

Musicalmente, INORDEM parecen una mezcla entre KOMA, HAMLET y algo más que no termino de definir. Quizá es el “elemento X” que los hace apetecibles, si nos ponemos a pensar. En temas como “Lejos” o “Hilos” puede haber guitarras escandalosamente hirientes pero lo que hay es buena mano a la hora de arreglar los temas para darles multitud de detalles, que es donde se encuentra el verdadero valor de una buena canción. No sólo es una cuestión de tener una buena base, sino de saber adornarla correctamente.

Donde veo que sería necesario algún que otro cambio es en la voz de Raúl Perez. Simplemente encuentro a faltar un poco más de garra, aunque me temo que en poco tiempo el asunto cambiará. En pocas ocasiones se atreve a dejarse llevar con algún fragmento más aspero, siendo la voz melodiosa la protagonista de casi todos los momentos de éste disco. Pero también es cierto que en canciones como “Mundo Feliz” clava una interpretación perfecta, a caballo entre partes más heavies (especialmente hacia el final del tema) y fragmentos donde la musicalidad de su voz destaca por encima del resto de instrumentos.

“Mártir” es la que más me recuerda a KOMA, sobretodo en lo que al estribillo se refiere. Un tema sin demasiadas complicaciones, con una batería rompedora y un trabajo de guitarras muy apto. Bajo mi humilde opinión, el mejor del disco.

En resumen, lo de INORDEM me parece no sólo un buen lanzamiento, sino la demostración práctica de que Madrid es donde mejor salud tiene el metal. La cantidad de bandas por metro cuadrado que hay en la capital es sencillamente aplastante y lo bueno es que cada una hace un estilo diferente. Mientras haya grupos luchando por lo que creen, el Metal está en buenas manos.