Regresion: Prisioneros

De largo estamos ante su mejor obra. Excelente colección de temas sin tirar de relleno o tener que contar composiciones desechables. Ya estaban para dar un salto en su anterior disco así que con “Prisioneros” todos sus argumentos quedan subrayados y con fosforito.

Dudo que haya ninguna banda catalana al nivel que atesoran actualmente Regresion. Los de L’Hospitalet llevan muchos años de singladura. Con sólo decir que compartieron escenario con Mägo de Oz cuando estos eran unos completos desconocidos, creo que nos podemos situar en el tiempo… Si “Santa Decadencia” ya fue calificado como lo mejor que habían grabado, esta vez vuelven a elevar el listón consiguiendo un trabajo la mar de entretenido, variado y pegadizo. Su heavy metal tradicional cantado en castellano mantiene toda la calidad e incluso lo hacen sonar fresco y actual, algo que no consiguen la mayoría de grupos con sonido similar. Pedro Guijarro pone su gran voz a unos cortes directos, desenfadados y adictivos, en el que va a ser uno de los discos del año a nivel nacional.

El inicio es tremendo con “5 de noviembre” y “Corre, escóndete!”. Dejes clásicos a los Judas, algo de rock urbano en las letras y bonitos detalles técnicos sobretodo de bajo (David Pérez). Los estribillos se quedan y en materia de composición han alcanzado un punto realmente alto. Sorpresa en “Dr, Muerte” con una línea vocal muy a lo Barón Rojo, pero con varios cambios estilísticos exquisitamente encajados. Genial el festivo teclado a lo Quireboys para luego tirar de doble bombo y velocidad. Se mantiene el nivel compositivo en “Cautivo” con un gran estribillo, pero es “El Knaya” cuando el grupo abre fronteras y sorprende. Tema vacilón, muy rockero, con teclados y una letra canalla tocando el tema de la corrupción desde la perspectiva del chorizo.

“Llévame contigo” posee madera de single y recuerda un poco a los Beethoven R. más inspirados. Melódica, accesible y con encanto 80ero y en la que destaca el trabajo de guitarras de Pablo y Tony. El trabajo de letras hay que aplaudirlo, especialmente en “No nos van a parar”. Con mucha clase y buena música les pintan la cara a aquellos que dicen apoyar la escena, pero sólo de boquita. Perfecta definición de uno de los grandes problemas de la escena actual. En “Voces” hay otro ejercicio melódico muy notable. Hard rock de quilates y unos coros muy bien tratados en el estribillo. Mantienen la onda hard rockera en “Déjame soñar” y rematan regrabando instrumentos en su clásico “Estrella del rock 2015”, compuesto en 2013. Gran idea y resultado el volver a ofrecer a la gente el que es ya una habitual de sus directos. Dejes sleazy y muchísima actitud.

Sabíamos que el grupo estaba en un gran momento y llegaron a estrenar algunos temas del disco en directo consiguiendo una gran recepción. Todo se confirma en estudio, pero incluso el resultado es incluso mucho mejor de lo esperado. De largo estamos ante su mejor obra. Excelente colección de temas sin tirar de relleno o tener que contar composiciones desechables. Ya estaban para dar un salto en su anterior disco así que con “Prisioneros” todos sus argumentos quedan subrayados y con fosforito. Si el mundo fuera justo les tocaría entrar en festivales y telonear a grandes bandas internacionales. Por otro lado creo que la escena catalana hacía años que no estaba en tan buena forma. Lo dicho, no os perdáis “Prisioneros”, candidato a disco del año en el ámbito nacional.