Dagoba: Post Mortem Nihil Est

Nuestros vecinos DAGOBA vuelven a la carga con ‘Post Mortem Nihil Est’, siguiendo de cerca su ritmo de disco cada poco más de dos años. Éste trae un cambio en sus filas (primero en diez años, y segundo de su carrera), dejando su guitarrista Izakar la banda por diferencias con uno de sus miembros… y suponemos que no es Frank Costanza, su batería, con el que sigue en BLAZKING WAR MACHINE.

El problema de DAGOBA es que han encuadrado tanto su estilo y sonido, que difícilmente salen de él. Desde el sobresaliente ‘What Hell is About’ han ido apostando por atmósferas más oscuras y mayor presencia de los efectos industriales, y lo que nos encontramos esta vez es que siguen incidiendo más y más en sus ideas. Los patrones siguen ahí fijos: guitarras graves con riffs cortantes que acompañan al elemento básico de la banda, la batería, con muchísima presencia de doble bombo, alternancia de guturales y voces melódicas de Shawter… y creo que no me dejo nada.

‘When Winter…’ tiene todos esos elementos, y las citadas atmósferas industriales para abrir boca. Muy agresivos y directos, pero pecando algo de largos. Y es un lastre que arrastran también en ‘The Realm Black’ y ‘I, Reptile’; deberían haber empezado con algunos cortes más directos, aunque sólo por el final de la tercera, merece la pena la espera, marcando uno de los mejores momentos de ‘Post Mortem Nihil Est’. De hecho, enlaza con otra de las canciones que mejor salen paradas, ‘Yes We Die’, recuperando las mejores melodías vocales de ‘Shawter’, al estilo las de ‘Cancer’ y temas más antiguos. Algo parecido sucede en ‘The Great Wonder’, con una presencia mayor todavía de la electrónica, y ‘Son of a Ghost’. Porque entre las demás, tenemos más cera de la misma, de la que sabemos que pueden repartir cuando quieran. De todas ellas me quedo con el trallazo final, ‘By the Sword’. Porque entre el resto vuelven a tirar de larga duración. En definitiva, no nos traen nada que no hayamos escuchado ya antes, pero cuando sacan su lado más accesible se agradece.

Hace poco estuvieron en el Bilbao Ablaze Fest junto a algunas bandas nacionales, y en otoño les tendremos de vuelta en Valencia; presumiblemente, ampliando fechas después. Habiéndoles visto tres veces en Madrid, cada vez he salido más frío de sus directos. El grupo lo hace bien, pero no ayuda que a sus actuaciones vayan menos de cincuenta personas. Ninguna como la vez que estuvieron en Caracol junto a SECOND SILENCE y XKRUDE. A ver si me hacen cambiar de opinión a la próxima.