Venomous Concept: Poisoned Apple

Si algo tiene el trabajo del que a continuación hablaremos, es un alto grado de atipicidad. Y algo en lo que habitualmente no reparamos gran cosa, hoy nos servirá como perfecta introducción: la portada. En imagen, un grupo de conejos en avanzado estado de desmembramiento agonizan tras la pila de cadáveres que dejan atrás a su paso. Sangre, cráneos al descubierto o aparatos genitales despedazados se dan cita en la presentación de “Poisoned Apple”, un continente que ya cuanto menos, llama la atención. Este no es en absoluto el tipo de lanzamientos de los que se hace cargo Century Media, pero sin embargo, cuatro años después de su primer lanzamiento, el proyecto VENOMOUS CONCEPT vuelve a la vida de la mano de sus primeros creadores. Y es que mientras que unos dedican su tiempo libre a los videojuegos o la familia, otros lo emplean experimentando nuevas formas musicales.

VENOMOUS CONCEPT es, para quien lo desconozca, un proyecto de hardcore / punk integrado por miembros de BRUTAL TRUTH, NAPALM DEATH, BLOOD FROM THE SOUL o NUCLEAR ASSAULT. Una aventura musicalmente atípica no apta para los menos receptivos que sirve de desintoxicación para un lineup dedicado íntegramente al metal extremo en Norteamérica. Un inusual pasatiempo que ya en 2004 despertara el interés y admiración de una crítica quizá poco acostumbrada a lidiar con lanzamientos tan alejados del metal. Pero lo cierto es que “Poisoned Apple” no ha de ser una escucha necesariamente indigesta, sobre todo para los amantes del metal más estruendoso.

Temas cortos, disco con poco más de media hora de duración pero con un alto grado de concentración en cuanto a brutalismo se refiere. Pese a la ausencia de solos (algo que muchos ya habríais imaginado), la voz de Kevin y los coros de sus compañeros son el reclamo principal para un conjunto que en ocasiones nos inspira la rapidez y dinamismo del thrash metal, y en momentos nos recuerda al brutal death más infame. Desde luego cortes como “Toxic Kiss”, “Chaos!” o “Every Mother’s Son”, que bien podrían ser considerados orgías instrumentales a mil revoluciones por hora (perfecta para torturar con unos auriculares a todo volumen)… Definitivamente no es algo a lo que estemos muy acostumbrados. Sin embargo el toque yankee con guitarras distorsionadas y ese macarrismo punk salen a relucir en cortes como “Life” o  “Drop Dead”. La pega es que por lo general, los temas suenan bastante iguales, y pese a la corta duración del LP, termina haciéndose incluso largo, además de quedarte la sensación final de monotonía.

Como curiosidad no está mal, podría proporcionarnos momentos de locura incluso, pero que nadie espere encontrar aquí algún tipo de confluencia entre la música practicada por las bandas de cada uno de los miembros, porque nada tiene esto que ver. Si toleras los extremos y no desprecias la esencia punk, probablemente este disco llegue a atraerte, aunque si eres de esos que no toleran un tema sin solos y considera que cualquier grupo cuyo nivel de distorsión se sitúe por encima del “Reign in Blood” de SLAYER es netamente ruido, evita alejarte de “Poisoned Apple” y VENOMOUS CONCEPT.