Inlogic: Points of View

Ambicioso proyecto el de un disco doble por parte de INLOGIC para su tercera obra. Pero en el fondo no es de extrañar. Las buenas críticas de ‘Outside the show’ junto a su difusión, siendo galardonados en varios certámenes como Festimad y Rock Villa de Madrid, unido a su exitosa gira, cuya cima fue la presencia en el último Rock in Rio de Arganda (recordemos, el día de METALLICA y MOTORHEAD) les ha valido el poder permitirse un riesgo como este álbum. Y salen bien parados.

Hay varios tipos de discos dobles, pero los más remarcados son los que cargan de contrastes a un grupo, y donde son capaces de mostrar todas sus influencias e inquietudes bajo dos caras de la misma moneda. No en vano, más de veinte canciones (quitando recopilatorios y discos en directo) de sopetón cortadas bajo el mismo patrón podrían llegar a aburrir; cosa que no hace el quinteto madrileño. Por un lado, encontramos su lado de siempre, el eléctrico cargado de energía, de buenas vibraciones, de positividad y buen rollo; por otro el grupo encierra sus composiciones en el sonido acústico más simple desnudando sus canciones. El ejemplo más cercano que se me viene a la cabeza es el del gran ‘In Your Honor’ de FOO FIGHTERS, que tenía la misma estructura que este. Como digo, dos caras para un mismo grupo.  Son muchos los músicos que dicen que las grandes canciones de la historia son las que quitando todo arreglo y reduciéndola a la mínima expresión, siguen teniendo la esencia original. Por eso me pica la curiosidad de saber qué hubiera pasado de hacerlo con las canciones del disco eléctrico; en cambio, ofrecen veinte temas distintos entre sí que cumplen las expectativas.

Abrazan melodías folk en la inicial (y single) ‘In the sun’, ‘Sweetness’ y ‘Under the bridges’, recordando en algunos momentos a la belleza de la banda sonora de Eddie Vedder para ‘Into The Wild’. En otras como ‘Love’ es el teclado de Víctor el lleva el peso de la canción, su positivismo sigue presente en ‘The lonely song of JC» o ‘ At the end of the ocean’, pero donde consiguen mejor resultado es en el sentimiento que aflora en los cortes más melancólicos, como ‘Nancy’, y sobre todo ‘The Silence’, que cierra esta primera parte de manera brillante.

Por otro lado tenemos al grupo de siempre. Desde ‘Victorius’ podemos empaparnos de sus melodías pegadizas, reflejadas en canciones cortas y directas. En esa onda de conexión instantánea encontramos temas como ‘Welcome to the station of today’, ‘Letter to myself’ con el atractivo de sus coros de cara al directo, ‘Time to believe’ y ‘In a second’. Es en estas donde el registro de Óscar puede recordar (salvando las distancias) al de Serj Tankian, sin que llegue a alcanzar sus cuotas de locura… y sobre todo, protagonismo por encima de la música; aquí todo encaja a la perfección de manera más natural. Esa complicidad se acentúa aún más en temas más tranquilos dentro de esta parte eléctrica, como el medio tiempo ‘18’, los cambios de ritmo de ‘God’, ‘Sorry’ o la destacada ‘My friends’, seguramente la mejor de esta primera parte seguida de cerca por ‘Century’, que cierra su trabajo. De hecho, algunas de estas últimas sirven de puente perfecto entre el lado acústico y el eléctrico.

Dos maneras de expresarse, que les llevarán los próximos meses a recorrerse toda España para presentar el álbum, empezando por su ciudad, Madrid. Está claro que INLOGIC son un grupo de directo, donde toda la energía de sus composiciones contagia a su público. Ahora tienen la difícil tarea de conseguirlo también con los temas acústicos. Seguro que el reto les sale bien.