Vreid: Pitch Black Brigade

La consabida desaparición de WINDIR por la muerte de Valfar tuvo consecuencia la posterior reagrupación de sus miembros para formar, de forma independiente la banda noruega VREID y para de esa manera tener una excusa que argumentase el giro de algunos aspectos de la música de WINDIR, caracterizada por las brillantes composiciones de Black Metal con ciertos elementos de Viking.

El caso es que WINDIR ya no están; y mientras seguimos asimilando esto, sus sucesores y poseedores del legado de esa gran banda, ya van por su segundo disco. Tras su álbum de debut “Kraft”, VREID se dieron a conocer y comenzaron a girar por Europa con el principal objetivo de no perder comba y subirse al carro de las hordas de Black Metal que actualmente azotan gran parte del continente. Pasados dos años, le llega el turno a este “Pitch Black Brigada”, que catalogado como Black & Roll puede tener dos visiones muy distintas, según con el rasero bajo el que se mire.

Personalmente creo que se trata de un Black metal que han querido modernizar y adaptarlo a nuestros tiempos, tratando de no ensuciar las composiciones y huir de los tópicos de música a piñón, anticristianismo y pinturas. Pues bien, casi prefiero quedarme con el Black Metal de toda la vida, de unos embarullados DARKTHONE o los antiguos SATYRICON – otros que tal bailan – antes de que me den gato por liebre y me vendan algo que se queda a medio camino de la nada. No es que sea malo lo que podemos encontrar en este “Pitch Black Brigade”; pero soy de la opinión de que si plantas tu base en un terreno concreto, atente a las consecuencias. Las medias tintas no funcionan, y no acabo de ver innovador o constructivo esos arreglos con  sonido a lo “casiotone” que se empeñan en meter en algunos cortes. Me pasa lo mismo que con la banda de reciente fundación CRONIAN, surgida de los líderes de bandas como BORKNAGAR y VINTERSORG; me parece que si hay que retomar algo o si se hace una reunión, que por lo menos sirva para crear  – o al menos tratar de hacer – una obra magistral y no caer en el continuismo.

Pese a todas estas apreciaciones, la caña está asegurada al igual que la velocidad. Sí que es cierto que temas como “Hengebjørki” enganchan el ritmo y ya no lo abandonan hasta el final, con una producción que parece haber sido realizada de forma algo descortinada. Desde luego en las mezclas, por un lado parece que vaya la voz, y por el resto la batería, con poca cohesión con la música de las guitarras, además de la ya mencionada excesiva limpieza en el sonido.

Pasajes intermedios, descargas de agresividad y algunos pasajes épicos son otros de los rasgos característicos de este nuevo trabajo de los noruegos.

Si en directo son capaces de trasladar todo este compendio de elementos que emplean y además suenan tan nítidamente, puede incluso que la propuesta gane puntos. De lo contrario, se queda en una buena dosis de Black Metal moderno, de fácil escucha y de buena digestión.