Atheist: Piece Of Time / Unquestionable Presence / Elements

Sin duda alguna, de todas las reediciones que aún faltan por llevarse a cabo
dentro del campo del metal extremo, las de ATHEIST resultaban las más solicitadas
y necesarias. Gracias pues  al sello americano Relapse Records, por fin dicho
sueño se ha hecho realidad.

Cualquiera que decidiese deshacerse de sus carcomidas cintas K7 de ATHEIST
en busca del sustituto lógico en formato Cd, sabrá de sobras lo difícil, por
no decir imposible, que resultaba hacerse con cualquiera de los 3 trabajos que
esta formación mítica procedente de Florida lanzó al mercado entre 1990 y 1993,
la pronunciación de cuyos nombres únicamente ya produce respeto en un servidor;
“Piece of Time”, “Unquestionable Presence”, “Elements”.

Formados en 1984 y de la misma quinta que los DEATH, ATHEIST encontraron la
inspiración en la misma fuente de donde bebería simultáneamente el señor Chuck
Schuldiner; WATCHTOWER. La carrera de ambas bandas de Florida, durante la primera
mitad de los 90’s, fue muy similar, a pesar de que DEATH se estancaron en un
punto de experimentación (“Individual Thought Patterns”) que ATHEIST sí se atrevieron
a sobrepasar, obteniendo una originalidad y resultados en “Elements” inéditos
hasta la fecha y que nadie ha osado igualar. (Ni siquiera CYNIC o los PESTILENCE
de “Spheres”).

Con “Piece of Time” ATHEIST se presentaron en 1990 ante una escena que todavía
estaba asimilando el impacto que supuso el Death Metal americano procedente
de Florida. Las formas eran crudas, rabiosas, pero cargadas de endiablada técnica
y complejas estructuras. “Unquestionable Presence” no hizo sino confirmar los
buenos augurios y dejar patente la realidad musical que suponía ATHEIST, lejos
de ser algo menos que una estrella fugaz puntual dentro de un firmamente de
“nuevas promesas”. Para los más escépticos, para todos aquellos que creían que
con “Unquestionable Presence” se había llegado a los topes que un limitado,
hasta entonces, campo del Death Metal podía ofrecer, “Elements” les pegó frontalmente
en el rostro como si de un torbellino de imaginación infinita y originalidad
desbordada se tratase.

Lógicamente, deduzco que el precio de estas reediciones re-masterizadas no
será barato, por lo que, y a expensas de que el contenido de “Piece of Time”,
“Unquestionable Presence” y “Elements” pueda ser superior a lo que el futuro
comprador está dispuesto a escuchar en términos de originalidad e innovación,
prueba antes a escuchar piezas como “Piece of Time”, “Room with a View”, “On
the Slay”, “Mother Man”, “Unquestionable Presence”, “The Formative years”, “Green”,
“Mineral” o “Animal” y saca tus propias conclusiones.

Tanto “Piece of Time”, como “Unquestionable Presence” o “Elements” contienen
los 3 Lp’s enteros, más un buen puñado de bonus tracks procedentes de sus demos,
pre-producciones, extractos de los masters finales sin algunas pistas concretas
o temas en directo, junto a unos libretos que todo buen fan de la banda agradecerá
enormemente por su contenido, cargado de fotografías inéditas, flyers de la
época y las acotaciones tanto de gente del entorno de la banda como del propio
Kelly Shaefer, quién comenta de forma extensa sus recuerdos de la época pertenenciente
a cada uno de los 3 discos. Por si fuera poco, todo el material está completamente
re-masterizado logrando así una calidad de sonido bastante superior a los originales.
   

En los tiempos que corren, con semejante proliferación de bandas autoproclamadas
“técnicas”, el legado de ATHEIST posee más vigencia que nunca. Puedes prescindir
de millones de discos de Death Metal, de Metal técnico, de Jazz o de la fusión
de todo ello, pero no del catálogo de ATHEIST, y más cuando ésta será la única
ocasión existente para hacerse con él (a no ser claro, que desees esperar otros
15 años).

ATHEIST hoy por hoy no poseen ni por asombro el reconocimiento que merecerían.
Esperemos pues que estas joyas en forma de reediciones no hagan sino poner de
nuevo el nombre de ATHEIST en el puesto que realmente se merece por derecho
propio, por trascendencia en el devenir del metal extremo más técnico y por
calidad musical sobrenatural. Larga vida a ATHEIST.