The Darkness: Permission To Land

Bandas como THE DARKNESS son encantadoras, porque demuestran de manera descarada
los mecanismos de la industria del disco. Y con ello no quiero decir que la
banda sea mala, pero me gustaría saber cuanto dinero le ha costado a Warner
hacer de ellos una banda tan amada por todos los periodistas rockeros de medio
mundo. Simple curiosidad.

El disco, este “Permission To Land”, realmente es un buen disco de rock a la
antigua usanza. Recuerdo que la primera vez que lo escuché (y la segunda) me
provocó una cara ligeramente repulsiva y una expresión algo descompuesta, pero
tras unas cuantas escuchas mas he conseguido digerir el disco y de hecho, comenzar
a apreciarlo.

El trauma inicial es la voz de Justin Hawkins. En tiempos actuales no estamos
acostumbrados a falsetes tan exagerados, pero estoy seguro de que si ahora mismo
fuera 1975 no me habría costado tanto conseguir entender éste lanzamiento. Superado
ese trauma inicial, te encuentras con un monton de buenas composiciones rockeras
que te incitan a saltar y corearlas, como cualquier banda de stadium-rock de
tiempos pasados. Lo mas sorprendente es que sean británicos. Lo que antiguamente
era la cuna del rock, en los últimos años ha acabado siendo la cuna del pop
mas insípido de la historia. Por suerte, THE DARKNESS han venido para reclamar
un protagonismo que el Reino Unido se había negado voluntariamente en los últimos
años por vaya usted a saber qué motivo.

Musicalmente, THE DARKNESS es una mezcla entre AC/DC, AEROSMITH y KISS. Las
guitarras de Justin Hawkins y su hermano Dan se combinan por momentos en solos
doblados al mas puro estilo THIN LIZZY y se nota el amor que la banda siente
por los irlandeses, el cual queda patente en momentos como el solo de “I Believe
in a Thing Called Love” o el de “Love Is Only Felling”. Pero, para ser sincero,
el 50% del disco son riffs modificados de AC/DC, con buen gusto eso si. Exceptuando
las baladas con mas tendencia a acabar como singles –caso de “Love Is Only a
Feeling”-, la banda de los hermanos Young tiene gran presencia en las guitarras,
evidentemente. El inicial “Black Shuck” parece extraído de “Powerage”, mientras
que otros como “Get Your Hands Off My Woman” suenan un poco mas impersonales
y similares a cualquier banda de rock actual, aunque con un estribillo mas pegadizo.

Un trallazo de los que se quedan en la memoria es “Givin’ Up”, en este caso
ligeramente similar a “Get It Hot” de AC/DC en el riff principal. De todas formas,
es imposible comparar la voz de Justin con cualquier otro cantante actual. Su
falsete queda forzado en algunas ocasiones, pero es que el tipo es un auténtico
líder. Canta, toca la guitarra y teclados y encima tiene una presencia escénica
imponente. Y quizá ese es el error que acarreará una banda como THE DARKNESS:
fijar toda la atención exclusivamente en el front-man. Eventualmente, no me
extrañaría que hubiera divergencias dentro de la banda por culpa de eso, y es
que cada maldita revista británica tiene al bueno de Hawkins en portada.

Otros temas destacables son “Stuck In aRut” – con los mismos punteos rítmicos
de ‘Thunderstruck” de ya sabeis quién-, y el mas duro de todos, “Love On The
Rocks With No Ice”. Atenciñón al agudo final de Hawkins y al riff malhumorado
de su hermano Dan. Evidentemente, no hay que olvidar la base rítmica formada
por el bajista Frankie Poullain y el batería Ed Graham, los cuales cumplen a
las mil maravillas con su función, especialmente el último.

¿Vale la pena tanto clamor por parte de la prensa? Aun es pronto. Yo esperaría
al segundo disco para efectuar un juicio mucho mas seguro.  Al menos, para una
banda de rock que sale de Gran Bretaña, que duren.