Gauntlet: Path Of Nails

Dentro de la siempre prolífica escena metálica madrileña,
existe una banda que en los últimos tiempos se ha dejado oír más de lo habitual
para su status como banda underground. GAUNTLET, que llevan desde 1998 luchando
por conseguir hacerse un sitio en el panorama español,  han conseguido arrastrar
a cantidades numerosas de público y sobrevivir en un ambiente algo saturado.
Sus conciertos, como el que realizaron el pasado año con DREAMAKER en la sala
Ritmo & Compás se llenan hasta la bandera y eso mismo sucederá con su bolo
en el Film Factory de Alcorcón el próximo 17 de febrero, junto a los mencionados
DREAMAKER y los veteranos CRIENIUM. Lo cierto es que GAUNTLET hacen lo que
muchos han hecho previamente y sin ningún aditivo especialmente remarcable.
Imagino que las ganas de comerse el mundo a guitarrazos ayudan bastante a que
tu grupo vaya haciendose sitio en el underground y ahora GAUNTLET están en
una buena posición respecto a muchas otras bandas de su quinta.

“Path Of Nails” es el primer disco de la banda, tras la autoedición del single “Jack
the Riffer” y tres demos editadas en el periodo que va de 1998 a 2000. La formación
parece estabilizada actualmente, con su líder Daniel Millán al frente de la
banda y un buen apoyo por parte de Alejandro Martínez, Miguel Rocha, Santiago
García y el nuevo (y con suerte, definitivo) vocalista, el bulgaro Ivo Galenov.
Lo más sorprendente de éste primer disco es precisamente la voz de Galenov,
quien podría competir perfectamente con otros vocalistas extranjeros del estilo.
Los temas son puro y duro Heavy Metal, en la onda de  PRIEST, METALLICA e ICED
EARTH. Algunos temas son más propios de los Birmingham (caso de “Jack The Riffer”)
y otros más propios de los de Florida (“Grime Reaper”) pero lo importante es
que la identidad de la banda está clara a lo largo de todo el disco: nada de
experimentos pseudo-modernos. Heavy Metal sin concesiones, con todo lo bueno
y lo malo que eso puede comportar.

El sonido de “Path Of Nails” es algo mejorable, eso sí. Tiene demasiada crudeza
ochentera y poca pulcritud actual, cuando lo ideal es una mezcla equilibrada
entre ambas cualidades dado el estilo que practican. No hace falta sonar extremadamente
pulido, porque muchos de esos discos te dejan totalmente frio e indiferente.
Pero tampoco es necesario sonar tanto a 1985. El sonido de las guitarras me
recuerda un montón al de aquel disco de los primitivos PANTERA llamado “Power
Metal”. Me he tirado todo el disco esperando que alguien vociferara “Hard Ride!” en
algún momento!

En lineas generales, “Path Of Nails” es un disco consistente, pese a los evidentes
fallos mejorables en sonido. Eso sí, cuentan con una buena experiencia, un
vocalista a la altura de las circunstancias y el hambre propio que caracteriza
a una banda que aún no está harta de la industria discográfica. Les espera
un futuro prometedor, si tienen la suerte de su parte, claro.