Sonata Arctica: Pariah’s Child
Un disco más directo, menos experimental y cargado de melodías marca de la casa. Hay más teclados, algo más de velocidad y menos experimentos. A pesar de que estamos hablando de un estilo más directo no quita que el disco necesite de varias escuchas y que mantenga gran parte de lo que han estado haciendo Sonata en estos últimos tres discos. ¿Regreso a las raíces? Sí, pero a medias…
Está claro que ya hace bastante tiempo, mucho… que los discos de Sonata Arctica no llegan a emocionar como sí lo consiguieron los tres primeros. Han ido experimentando y siguiendo una línea sólida y meritoria pero no han llegado a sentar cátedra como en sus inicios. “Ecliptica” sigue siendo su obra maestra y su disco más vendido, pero cuando lo hicieron eran jóvenes y no llegaron nunca a pensar que esos temas ultraveloces no sería fácil defenderlos en directo. Hubo un tiempo en que el gran Tony Kakko no podía con los agudos imposibles y su garganta no tiraba en directo. Es por eso que la mayoría de cortes de los tres primeros discos ya ni se tocan. Y del primero “Letter to Dana” y “Replica”, dos maravillas que, eso sí, no son precisamente lo más rápido y complejo del disco. Afortunadamente el grupo ha visto que tocaba volver atrás. De entrada en sus directos tiran de esos clásicos como “Kingdom for a Heart”, “My Land”, “San Sebastian” o “Wolf and Raven”. Por otro lado este disco sí que es un stop y vuelta atrás. El logo antiguo, el lobo y hasta cierto punto un material mucho más directo.
Las experimentaciones y el hard quedan algo aparcadas pero que nadie espere una segunda parte del “Ecliptica”, porque no es así. Hay todavía muchas conexiones con los últimos discos, pero sí que hay algo más de velocidad y menos experimentación. Tampoco es un disco fácil ni los singles se intuyen de buenas a primeras. “The Wolves Die Young” sí nos devuelve a sus inicios. Teclados omnipresentes, bajo juguetón y línea vocal directa y adictiva. Pero sigue faltando la velocidad endiablada. Muy buen tema, ideal para abrir sus conciertos. Sorprende alegremente la entrada a teclado de “What Did You do in the War, Dad?” Posiblemente basada en esa gran comedia clásica. Un medio tiempo sobrio que se va animando. Los estribillos me recuerdan un poco a los del “Winterheart’s Guild”, tanto el de este tema como el del otro single: “Cloud Factory”. De estribillo happy y buena melodía pero sigue estando en conexión con el material más reciente. De lo mejor del álbum.
En “Running Lights” retoman la velocidad perdida. Acorde mayores, felicidad y otro tema que ejemplifica su vuelta a las raíces. Efectos de velocidad con motores y derrapes dan la bienvenida para darle paso al doble bombo de Tommy Portimo y la línea vocal de Kakko va convenciendo con diversas escuchas. “Blood” es de las que más convence, cargada de coros y muy pegadiza. El estribillo posee velocidad, pegada y gancho. La sorpresa más notable está en la divertida “Half a Marathon Man”, que tira de Western y buen humor. Rock directo, clásico y hammond dando el toque añejo. Aparte de los dos singles es quizá lo más logrado del disco. ”X Marks the Spot” es otra vuelta de tuerca a la experimentación. Original con pasajes algo teatrales y voz de narrador. Puede que muchos la aborrezcan… y tendrán toda la razón del mundo. Terminan con la balada “Love”, bella, a piano y sin demasiados hornamentos, pero queda lejos de “Letter to Dana”, seamos sinceros. Y el tour de forcé final es realmente original y todo un desafío. “Larger tan Life” es de lejos lo más trabajado que hayan compuesto nunca. Multitud de pasajes, estilos, sinfonismo y detalles. Teatralidad, velocidad, cambio de voz… Una especie de opereta compleja en 10 minutos. Si la tocan en directo puede llegar a impresionar por la multitud de cambios. Una especie de “And Then There Was Silence” de Blind Guardian hecho por Sonata Arctica.
Si alguien espera un regreso total a los Sonata que vimos nacer que se olvide de ello. Si que han puesto la marcha atrás y miran por el retrovisor, pero siguen estando muchas de las credenciales ya consabidas del “Unia” para aquí. De todas maneras sí que hay algo más de frescura y puede que el CD convenza a sus fans actuales y a los más veteranos. Un disco más directo, menos experimental y cargado de melodías marca de la casa. Hay más teclados, algo más de velocidad y menos experimentos. Destacar el bajo de Pasi Kauppinen, estrenándose de forma estelar. Hay muchos detalles técnicos brillantes. A pesar de que estamos hablando de un estilo más directo no quita que el disco necesite de varias escuchas y que mantenga gran parte de lo que han estado haciendo Sonata en estos últimos tres discos. ¿Regreso a las raíces? Sí, pero a medias…
Grupo:Sonata Arctica
Discográfica:Nuclear Blast
Puntuación:7
Canciones:
- The Wolves Die Young
- Running Lights
- Take One Breath
- Cloud Factory
- Blood
- What Did You Do in the War, Dad?
- Half a Marathon Man
- X Marks the Spot
- Love
- Larger Than Life
Votación de los lectores:5
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.