Nada mejor que ver como los clásicos siguen manteniendo el empeño en hacer buenos discos de estudio y no anquilosarse con sus propias rentas pasadas.

Si comparamos la trayectoria discográfica en estudio de la mayoría de sus congéneres, Alice Cooper es uno de los artistas de classic rock que en mejor forma se encuentran en la actualidad. Partiendo de la base de que ninguno de sus nuevos discos se va a convertir en un clásico a la altura de “Billion Dollar Babies” o “Killer”, Cooper sigue editando material de calidad y manteniendo a flote una carrera discográfica de la que se podría haber olvidado hace tiempo para dedicarse únicamente a representar su circo de los horrores en los escenarios de todo el mundo. Evidentemente que el ritmo de nuevas ediciones ha caído (unos nueve discos nuevos de estudio en los últimos veinticinco años) pero sigue siendo loable que Cooper se moleste en crear nueva música, aunque sea con la inestimable ayuda de gente como Bob Ezrin o Tommy Denander echándole una mano en el aspecto compositivo. No son los únicos: dos miembros del clásico Alice Cooper Group, Dennis Dunaway y Neal Smith, también participan activamente en algunas composiciones para dotar al disco de un sonido de lo más clásico que ha hecho el viejo villano en muchos años. Otra sorpresa de altura: el baterista del disco, en la mayoría de las canciones, es Larry Mullen Jr de U2 (y se nota en los patrones que emplea, muy familiares para cualquier fan de U2 pero que casan perfectamente con el feel de este disco). Para terminar de cuadrarlo todo, Roger Glover de Deep Purple y Billy Gibbons realizan sendas colaboraciones en el disco.

Si hay que situar el disco en el contexto de la carrera de Cooper podríamos decir que “Paranormal” es parecido a “The Eyes of Alice Cooper” de 2003, en el sentido de que es un disco de grandes composiciones sin grandes conceptos tras él y en el que la energía es clave. Es espectacular poder escuchar un disco de este nivel por parte de un casi septuagenario Cooper. Lejos queda el lite-metal ochentero de “Trash” o “Hey Stoopid” o los intentos de modernizar el sonido de “Brutal Planet”. Esto es un disco cercano al Cooper de los años 70, tanto en el sonido como en las composiciones. Posiblemente, el tema que menos luce en el disco es el que lo abre, “Paranormal”. Épico y un poco descoyuntado, casi como hecho de distintos fragmentos de otras canciones que no acaban de pegar muy bien. El patrón de batería de Larry Mullen Jr no ayuda, pues es demasiado intrincado para un tema como ese. Por suerte, la cosa mejora inmediatamente con “Dead Flies”, un tema cercano a MC5 y al funk-soul, con Cooper haciendo de crooner con tremendo gusto. “Fireball” es otra gran pieza. Podría haber formado parte de “Killer” o “Love it to Death” sin demasiado problema. No en vano, es uno de los temas en los que ha colaborado componiendo el señor Dunaway. “Paranoiac Personality”, por su parte, recuerda mucho a “Go to Hell” y probablemente está planteada desde ese prisma. El bajo y las guitarras son muy reminiscentes al lado más creepy de Cooper, mientras que el estribillo es más propio de su epoca ochentera por el enfoque pop.

Alguien debería decirle a Billy Gibbons, Larry Mullen y Cooper que deben montar una banda permanente, a juzgar por lo que se puede escuchar en “Fallen in Love”, otro de los grandes temas del disco. La hard-rockera “Dynamite Road”, es reminiscente de “Trash” en el riff, pero es otro tema rápido y de enfoque semi rockero 60’s, más propio de un Brian Setzer que de un Alice Cooper quizá. No tiene desperdicio. Muy apetecibles son también “Private Public Breakdown” y especialmente “Holy Water”, otro tema cercano al funk-soul más festivo donde encontramos sección de metales y coros femeninos ligeramente orientados al gospel. Enorme. Casi tanto como el sonido de batería de Neal Smith en “Rats”, totalmente Bonham. Un tema rockero y rápido que te da ganas de bailar inconteniblemente.

El disco contiene dos temas extra donde la Alice Cooper Band de antaño se reúne, con Michael Bruce, Dennis Dunaway y Neal Smith junto a The Coop, así como Steve Hunter, quien hace los correspondientes solos en “Genuine American Girl” y “You and All of Your Friends”, dos canciones que recuperan la esencia de aquellos temas de “Muscle of Love” o “Billion Dollar Babies”, antes de que el personaje de Cooper fagocitara completamente a la propia banda. Dos canciones propias de una época pasada que son ejecutadas de manera muy solvente por los músicos originales y que dan a entender que un futuro con más canciones de la formación clásica es posible.

Para completar, el disco incluye varios temas en directo grabados con la actual formación de directo (con Nita Strauss, Chuck Garric, Glen Sobel, Ryan Roxie y Tommy Henriksen). En líneas generales, un lanzamiento muy redondo, con material variado y que hace justicia al pasado y presente de una institución de la música rock como Alice Cooper. Nada mejor que ver como los clásicos siguen manteniendo el empeño en hacer buenos discos de estudio y no anquilosarse con sus propias rentas pasadas.

Grupo:Alice Cooper

Discográfica:Ear Music

Puntuación:9

Canciones:

  1. Paranormal
  2. Dead Flies
  3. Fireball
  4. Paranoiac Personality
  5. Fallen in Love
  6. Dynamite Road
  7. Private Public Breakdown
  8. Holy Water
  9. Rats
  10. The Sound of A
  11. Genuine American Girl
  12. You and All of Your Friends
  13. No More Mr. Nice Guy (LIve)
  14. Under My Wheels (Live)
  15. Billion Dollar Babies (Live)
  16. Feed my Frankenstein (Live)
  17. Only Women Bleed (Live)
  18. School’s Out (Live)

Año:2017-07-28

Votación de los lectores:5