Todavía suenan en mi memoria las notas de “Champion Of Itaca”, corte final del tema “The Odyssey”, con el que SYMPHONY X cerró su concierto hace cuatro años en la Industrial Copera de Granada dentro de su gira europea como cabezas de cartel para presentar su anterior trabajo. Un show en el que destacaba una ejecución brillante, emotiva por momentos. Un grupo encima de un escenario capaz de dejarte sin palabras y un vocalista que a día de hoy, no encuentra competidores ante tal demostración de contundencia y poderío vocal. Tras conciertos como éste, y tras varios trabajos de sobresaliente factura, uno desea una pronta vuelta discográfica. Pero los norteamericanos se han hecho esperar en esta ocasión. No se han precipitado y envueltos en su innato perfeccionismo, cinco años separa este “Paradise Lost” de su anterior entrega, y eso, para la cada más creciente masa de seguidores de SYMPHONY X, es mucho tiempo. La pregunta, llegados a este punto, salta de forma automática: ¿Ha merecido la pena tanta espera? Y después de cada escucha de “Paradise Lost”, la respuesta también es instantánea. Sí.

Es realmente reconfortante que aún sigan existiendo formaciones como SYMPHONY X. Grupos que no permiten que su pasado sea su motor actual. No se regocijan SYMPHONY X en su “The Divine Wings Of Tragedy”, o en sus memorables “V” y el citado “The Odyssey”, dan otro paso hacia delante de forma firme, y evitan que la sombra de tan magnas obras de metal progresivo sean tan aparentemente alargadas. Bien lo dejan patente. Por lo que, si han considerado que dicho plazo es el necesario, se respeta dicha decisión. Los resultados les dan la razón. 

“Paradise Lost” viene a mostrar una banda que, sin cambiar un ápice su personalidad, son capaces de mantener un nivel estratosférico en cada una de las composiciones de naturaleza sólida que aquí se integran. Con la intro orquestada y épica “Oculus Ex Inferni” nos sumergimos en un trabajo que no por estar meticulosamente elaborado, carece del sentimiento que los eleva varios escalones por encima de los de su misma estirpe. Los riffs crudos y sincopados de Romeo marcan el rumbo de una agresiva “Set The World On Fire”, donde Rusell Allen desgarra su voz al límite volviendo a tesituras más melódicas en un estribillo que cabalga al son de su base rítmica. Rotundo inicio donde SYMPHONY X pone las cartas boca arriba mostrando magníficos juegos de claros-oscuros tanto en su faceta musical como en sus líneas melódicas. La agresividad de temas de su propia cosecha como “Inferno”, por poner un ejemplo, se encuentran reforzadas en esta ocasión. Continúan con esa rabia en “Domination”, tema con tramos vertiginosamente rápidos donde los teclados de Pinella realizan una labor encomiable. Tan pronto dota a la canción de profundidad creando atmósferas, que se suma al primer plano melódico de forma conjunta con los solos de Michael Romeo. Esa contundencia hace que SYMPHONY X pueda encandilar por igual a los neófitos del metal progresivo y a los seguidores del thrash/speed metal norteamericano.

A ritmo menos acelerado, pero con una base musical igual de aplastante, “The Serpents Kiss” mantiene el dinamismo de “Paradise Lost” con otro perfecto ejercicio de compensación de ritmos. Inquietante por momentos, los riffs marcados de Romeo se entrecruzan y enlazan con total naturalidad con pasajes en los que ponen en primer plano la melodía concienzuda. Tiempo para el reposo con el tema título “Paradise Lost”, donde las reminiscencias a “The Accolade” vendrán a la mente a las primeras de cambio. Comprobado queda que dicho tema forma parte del carácter melódico de SYMPHONY X, es uno de sus signos de identidad de por vida, y en cualquier corte (pasado o futuro) que Pinella introduce de forma sutil las notas de su teclado y Allen presta su voz a la suavidad e interpretación libre, nos remite a aquella maravilla de canción. Hablando de Russell Allen, la interpretación en este corte es simplemente sublime, haciendo alarde de una amplitud de registros solo al alcance de los maestros. Y es que, permítanme el atrevimiento, Russell Allen es en la actualidad lo que David Coverdale fue en los 80. Un vocalista que creará escuela. 

“Eve Of Seduction” sigue manteniendo el alto nivel impreso en este trabajo, poniendo SYMPHONY X todos sus recursos a favor de lograr un tema donde predomina una línea melódica vocal pegadiza en su estribillo, y unos solos de guitarras speedicos y técnicamente intachables. Se recrean con sus virtudes instrumentales en el inicio de “The Walls Of Babylon”, corte variante en ritmos y donde destaca la agudeza de Allen en algunos fraseos, capaces de derrumbar los muros de Babilón, los de Jericó y la mismísima muralla China si se da el caso. En cuanto al apartado musical, es increíble la imaginación que emplea SYMPHONY X, ya que si los ingredientes básicos son los mismos, el resultado es bien distinto, evitando la repetición de esquemas y logrando en los diez temas de este trabajo un resultado sobresaliente. Más orientada al neoclasicismo de Malmsteen es “Seven”, aunque esos cambios de ritmos cortantes tengan los nombres y apellidos de SYMPHONY X, y esas modulaciones de voces y ese dominio de registros desgarrados solo puedan pertenecer a este magnífico vocalista. Otro tema a destacar, si es que dicha concepción existiera en un trabajo prácticamente perfecto.

“The Sacrifice” pone otra nota dulce en “Paradise Lost”. Dicho corte remonta en ritmos hacia un puente y estribillo vocal de encanto, y mantiene en todo momento ese carácter rudo, dando cabida también a las atmósferas de teclados y a puntuales guitarras acústicas que solo hacen alzar y redondear la increíble interpretación de Allen. Soy consciente que por enésima vez me repito en alabanzas hacia este vocalista, pero solo hay que oír el trabajo realizado en este disco para que todos los méritos que se le otorguen se queden cortos. Cierran este trabajo con “Revelation (Divus Pennae Ex Tragoedia)”, perfecto broche en el que los de New Jersey dan nueva cuenta de sus capacidades tanto técnicas como compositivas. Crudeza de riffs, pasajes atmosféricos y delicados, alternancia de ritmos inesperados, conseguida líneas vocales ejecutadas a la perfección…todo ello aquí se conjuga. 

Debido a la temática es lógico que “Paradise Lost” pierda, respecto a “The Odyssey”, ese carácter épico que tan bien reflejaron, siendo este trabajo mucho más crudo y directo. Más heavy por decirlo de alguna forma. En ambos casos, los resultados hablan por sí solos, y no hay lugar a la comparación entre dos grandes gemas del metal progresivo actual. Solo cabe esperar que SYMPHONY X confirmen fechas en nuestro país para presentarnos estos nuevos temas en directo. Mientras tanto, seguiremos llegando al éxtasis con cada escucha de este “Paradise Lost”. Adquisición obligada.

 

Satur Romero

Grupo:Symphony X

Discográfica:InsideOut / Mastertrax

Puntuación:9.4

Canciones:

  1. Oculus Ex Inferni
  2. Set the World on Fire (The Lie of Lies)
  3. Domination
  4. The Serpents Kiss
  5. Paradise Lost
  6. Eve Of Seduction
  7. The Walls Of Babylon
  8. Seven
  9. The Sacrifice
  10. Revelation (Divus Pennae Ex Tragoedia)

Año:2007