Vantroi: Para No Morir De Locos

A mis manos ha ido a parar el último disco de los mejicanos Vantroi, editado ya hace un puñado de meses. El grupo, que vive a medio camino entre su país de nacimiento y España, presenta un nuevo puñado de canciones en las que explotan su estilo de “corrido-hardcore” con letras combativas. El disco fue grabado en Méjico y mezclado y masterizado en Tarifa, con la producción una vez más de Fernando Madina de REINCIDENTES, el grupo padrino de Vantroi en España.

 El disco ofrece otra nueva muestra de 100% Vantroi, o lo que es lo mismo, punk rock macarra a más no poder, con olor a tequila y sudor y mucha rabia en los mensajes. Otra particularidad es la cantidad de versiones que se han incluido, aunque siempre dándole el pertinente lavado de cara. Desde un homenaje a TWISTED SISTER y el ultraconocido “We’re not gonna take it” hasta las rancheras de toda la vida (“Ella”, del venerado José Alfredo Jiménez) o los indescriptibles narcocorridos (“Narices de a gramo”, de Exterminador), todas ellas en versión punk y gamberra, para hartarse de dar botes. Incluso hacen una versión de Víctor Jara y su “Muchacho chileno”, toda una declaración de intenciones.

 De las canciones compuestas por Gerardo González, el líder y el único miembro original desde los primeros tiempos de la banda, se nota la influencia del rock urbano español. El sello de REINCIDENTES es innegable en el estribillo de “Nuestro deber es proteger”, y algunas partes de otras canciones pueden recordar por momentos a PORRETAS o EXTREMODURO. No obstante el trío azteca conserva aún una seña de identidad, no sólo por el acento de Gerardo, que los hace sonar diferente. De hecho, algo tendrán que tener (aparte de unos excelentes padrinos y anfitriones) para patearse la piel de toro en estos últimos años sin caer en popularidad.

 Las letras, como es habitual en el estilo, critican todo aquello que supone una opresión o injusticia. Los militares o el chapapote son algunos de los temas protagonistas, aunque otras letras de Gerardo tienen un aire más personal e intimista, lo cual también los diferencia de otros grupos que sólo se dedican a echar proclamas por la boca (que tampoco digo que sea malo, ¿eh?). La música, por su parte, es directa y está llena de otras influencias, como reggae o corridos. Algunos estribillos se te meten a la primera, sobre todo el de “¡Ya no voy!” y “Zona de medanos”, sin olvidar la genial canción de Víctor Jara. Curiosamente, son más radicales las letras de las versiones que las propias de Gerardo González, como la de “Hemos dicho basta” de Mauricio Vigil, compuesta hace ya unas cuantas décadas y que ya entonces hablaba de “parar a los yankis” y hacer en América “otro Vietnam”. ¿Familiar? Sí, estamos en el año 2006 y la letra no pierde apenas actualidad.

El disco en general es agradable de escuchar y gusta, si uno es aficionado al punk rock. Sólo por escuchar la versión de Víctor Jara merece la pena darle una escucha, y aunque no tiene tanta calidad como para darle un sobresaliente, es un trabajo digno. Vantroi se lo siguen currando, sobre todo a base de furgoneta y tocar rock & roll en plazas de pueblo.