Royal Hunt: Paper Blood

“Eyewitness” no era un mal disco, no era una mancha en la trayectoria de ROYAL
HUNT, pero estaba carente de gancho y resultaba un tanto repetitivo.

Y es que “Clown In The Mirror”, “Moving Tanget”, o su debut “Land Of Broken
Heart”, por citar sus inicios, eran discos de calidad que servirían de ejemplos
a superar en cada una de sus publicaciones discográficas posteriores. Más si
cabe, si los dos discos anteriormente editados, ya con el neoyorquino John West
a las voces en sustitución de D.C.Cooper, “The Mission” y “Fear”, nos mostraba
a una banda sólida a la que un cambio de cantante no le iba a suponer ningún
tipo de impedimento para continuar su carrera con trabajos memorables. Por todo
ello, su nuevo disco iba a estar mirado con lupa, para comprobar si la banda
de André Andersen comenzaba a perder fuelle, o las faltas de ideas empezaban
a hacer mella. Pero no, “Paper Blood” nos devuelve a unos ROYAL HUNT con fuerzas
renovadas, y con unas composiciones cargadas con la magia de antaño.

En “Paper Blood” no hay lugar para las sorpresas ni para el riesgo, es un disco
de ROYAL HUNT con el sonido característico y clásico de ROYAL HUNT, del que
por cierto han creado escuela. Lo suelen definir como metal sinfónico, progresivo,
neoclásico con influencias del hard rock clásico. Ok.

La diferencia con su predecesor, es que no caen en esquemas repetitivos, logran
con estos 10 temas hacer un disco con gancho por sus conseguidos estribillos,
variado y ameno al incluir temas rápidos típicos de ROYAL HUNT como la inicial
“Break Your Chains”, la misma “Paper Blood” o “Never Give Up” y conjugándolo
con medios tiempos llenos de matices y detalles típicos de ROYAL HUNT, dígase
una magnífica “Not My Kind” con una base rítmica cruda en unión a los omnipresentes
coros y melodías de teclados por parte del ruso Andersen, también típico de
ROYAL HUNT. “Kiss Of Faith” sería también un buen ejemplo de estos tempos; personalmente
uno de los mejores temas donde en su inicio acústico la interpretación vocal
de West es, simplemente, soberbia – al igual que en todo este trabajo, a ver
si nos vamos olvidando de Cooper y prestamos un poco de atención a la era West- 
o “Seven Days”, donde los tintes progresivos tienen más presencia. Y si queréis
oír a John West en un estado máxime de inspiración pegadle una escucha a la
balada “Season’s Change”.

A muchos les resultará un verdadero tostón que Andersen y los suyos hayan incluido
tres canciones instrumentales: “Memory Lane”, “SK 983” y “Twice Around The World”
como cierre; pero consideremos la diversidad de matices existente entre ellas,
y dentro de las mismas (ritmos, melodías, desarrollos técnicos de teclados y
guitarra e incluso de batería…), y de una forma global, la aportación de variedad
a este álbum.

Se me olvidaba nombrar al guitarrista Marcus Jidell, nuevo miembro junto al
regreso al seno de la banda del batería Kenneth Olsen. Marcus sustituye a Jacob
Kjaer, fiel escudero de Andersen junto al bajista Steen Mogensen – actualmente
sigue con su grupo CORNERSTONE que tiene a Doogie White como vocalista-, los
cuales abandonaron al mismo tiempo ROYAL HUNT sin aclarar motivo alguno después
de tanto tiempo en la formación. Su trabajo es digno de mención por la exposición
de todos sus valores como guitarrista, tanto con técnica como con sentimiento.
Cuando entró en la banda lo anunciaron como un guitarrista capaz de tocar baladas
de PINK FLOYD y composiciones de Bach a 300 km/h, y la verdad que, aunque exagerada
era su publicidad como guitarrista, deja su buen hacer impreso en cada canción
de “Paper Blood”.

Necesitaba ROYAL HUNT un disco como este para no perder credibilidad, además
de reafirmar su buen estado de forma. Octavo trabajo de estudio de este grupo,
cuarto con un West cada vez mejor en sus labores vocales, totalmente recomendable
tanto para sus seguidores como para quienes quieran introducirse en la música
de ROYAL HUNT.

Satur Romero 

ROYAL HUNT vuelven a casa. O al menos eso es lo que se desprende de las primeras
escuchas de “Paper Blood”, tras el irregular “Eyewitness” y una temporada que
en general no ha sido demasiado brillante para la banda de metal sinfónico.
Ahora, los de Andre Andersen vuelven con todas las de la ley, escupiendo diez
temas que estan a la altura de material que se compuso para “Clown In the Mirror”
o “Paradox”. Al menos, se trata del primer disco en el que John West no me ha
hecho suplicar la vuelta de DC Cooper, porque aunque el hombre lo hace genial,
pues la verdad es que nunca había brillado con luz propia como ahora. El americano
ha dado finalmente lo mejor de su personalidad como vocalista a los temas de
un disco que a buen seguro será recibido por los fans como el mejor de la banda
en los últimos siete u ocho años.

“Paper Blood” recupera los teclados más grandilocuentes, los punteos que avanzan
poco a poco hasta grabarse en tu cabeza, los coros perfectos. No obstante, el
duo de Maria McTurk y Kenny Lubke consigue nuevamente darle un aire mucho más
variado al disco de una banda que ha pasado mucho tiempo intentando recuperarse
de la marcha de su anterior vocalista. De hecho, creo que ya es hora de que
los HUNT recuperen su trono perdido a finales de los 90 y que se les admire
como la genial banda que son. Aún recuerdo su desafortunada actuación como teloneros
de PRETTY MAIDS en Barcelona en el 2002. ROYAL HUNT deberían tener a estas alturas
suficientes seguidores como para girar tranquilamente de cabezas de cartel e
interpretar todos sus temas durante un periodo de tiempo razonable. Lamentablemente,
las cosas son bastante diferentes en la realidad.

John West, como he mencionado anteriormente, le da verdadero color a este disco.
“Seven Days” o “Never Give Up” son algunos de sus momentos de gloria, en los
que pese a no ser excesivo con sus cualidades vocales, se atreve a plantar cara
al legado de su antecesor con más determinación que nunca antes. André Andersen
sigue en su posición de capitán general del sonido de la banda, pese a que Marcus
Jidell le arrebata el puesto en temas como el que da título al disco, probablemente
el más guitarrero de todo el álbum. Por el contrario, otros como “Break Your
Chains” o “Season’s Change” son los clásicos ejercicios de sinfonismo y melodías
irresistibles que ya cautivaran a más de uno cuando las escuchara por primera
vez en el directo “1996” o el mítico”Clown In The Mirror”.

“Paper Blood” es el primer disco de ROYAL HUNT en bastante tiempo que merece
la pena escuchar de principio a fin sin saltarse ni un solo tema. Creo que es
suficiente con decir esto.