Intimismo, experimentación y alguna sorpresa. Pero obviamente la figura de Lenny Wolf seguirá manteniendo el escaso peso que tiene a día de hoy.

Al igual que muchos considero que hace ya mucho tiempo que Lenny Wolf perdió el norte y que anda realmente despistado. Sus últimos trabajos carecían de atractivo y de inspiración. Tampoco es que esta vez la cosa haya mejorado mucho, pero sí que “Oulier” posee algunos buenos argumentos para prestarle atención. El tipo que en su día fue platino por fusilar los riffs y el estilo de Led Zeppelin vuelve a la carga en formato Juan Palomo. Todos los instrumentos están grabados por Wolf salvo los solos de guitarra por gentileza de Eric Förster. “Outlier” es pues otro disco intimista, quizá el más personal de todos los muchos que ha grabado, pero quizá eso sea lo que lo salve.

“God Does not Sing Our Song” es atmosférica y pausada. Extraña incluso, y es el tema elegido como single. De entrada conecta sobretodo con “Magnified” y con los tres temas que incluía en “Rendered Waters”. La producción es sumamente curiosa, con aires modernos y algún efecto extraño. Esto salta a la palestra en “Running High Distortion”, con afinaciones graves, efectos sonoros vía filtros y una producción en el bombo de batería que lo acerca a la del “Sant Anger” de Metallica. ¿Arriesgado? Pues sí… Pero lo curioso del caso es que pese a los riesgos las canciones poseen atractivo y alma, aunque poco tengan que ver con el material de “Kingdom Come” o “In Your Face”. El inicio de “Rough Ride Rallye” también descolocará a muchos. Festival de samplers maquinales, riffs gruesos y pesados, pero con una línea vocal muy conseguida y que lo acerca a sus inicios. De lo mejor del disco. Pero sobretodo hay que destacar la divertida “Skip the Cover and Feel”, un tema que retoma la vieja polémica con sus supuestos plagios a Led Zeppelin. Tema refrescante y algo irónico que tira de los Zeppelin más primigenios y bluesies.

En “Let the Silence Talk” las experimentaciones quedan a un lado y hay otro buen medio tiempo con otro riff marca de la casa. Esta segunda parte del compacto es más parca en riesgo y experimentos, eso hace que el fan más antiguo pueda disfrutar de material como el ofrecido en “The Trap Is Alive”, cen la que combina protagonismo la voz de Lenny con un riff constante de guitarra, yendo ambos a la par. Otro buen ejemplo de que el sr. Wolf sigue teniendo bastantes cosas a ofrecernos en pleno 2014. El teclado omnipresente es lo que domina en la correcta “Don’t Want to Wait” y las bases de blues vuelven a irradiar “Such a Shame”, si bien está pasada por el filtro del estilo más actual. Lenny se despide con “When the Colours Break the Grey”, con más dosis de samplers pero con otra bella melodía.

Hay gente que ve a Kingdom Come como una broma. Su rock clon de Zeppelin sigue siendo lo más recordado de su irrupción meteórica en los tardíos 80. Las críticas de los propios Zep fueron sonoras, y hasta Gary Moore entró al trapo. Y tras esos dos discos… el olvido y poco más. Su carrera ha tenido algún buen momento, pero últimamente estaba muy de capa caída. “Outlier” mejora bastante las cosas, pero sus antiguos fans pueden seguir aborreciendo lo aquí ofrecido, y con razón. De todas maneras, y siendo objetivo, es un trabajo interesante, con algún buen tema. Intimismo, experimentación y alguna sorpresa. Pero obviamente la figura de Lenny Wolf seguirá manteniendo el escaso peso que tiene a día de hoy. De todas maneras soy de los que sigue soñando con verle en directo.

Grupo:Kingdom Come

Discográfica:SPV

Puntuación:7

Canciones:

  1. 01. God Does Not Sing Our Song
  2. 02. Running High Distortion
  3. 03. Rough Ride Rallye
  4. 04. Let The Silence Talk
  5. 05. Holy Curtain
  6. 06. The Trap Is Alive
  7. 07. Skip The Cover And Feel
  8. 08. Don't Want You To Wait
  9. 09. Such A Shame
  10. 10. When Colors Break The Grey

Año:2013-09-21

Votación de los lectores:5