The Dillinger Escape Plan: Option Paralysis

Mathcore dicen los entendidos. El caso es que THE DILLINGER ESCAPE PLAN no son un grupo al uso. Tampoco son un grupo que suela dejar indiferente, ya que son adorados, y a la par calificados como una máquina de hacer ruido. Ni que decir tiene que yo, aunque tardío, me incluyo en el segundo grupo.

Fue en aquel Festimad del exilio, en La Cantueña, donde ya me llamaron la atención, pero no fue hasta su anterior ‘Ire Works’, más accesible en líneas generales, cuando supe apreciar la calidad del grupo, y ya poder profundizar en su pasado de la mejor maneras, y tener así una mejor vista de su evolución. Y aunque sus fans más antiguos sean de la opinión de que han empeorado con el tiempo, dejando más espacio alguna parte melódica, yo soy de los que defiende ese cambio. Así que este ‘Option Paralysis’ es una evolución directa de su predecesor, con muchos más momentos melódicos que ya se verá que tal lleva Greg en directo.

Quizá por citar de entrada algo negativo, sea el que han perdido el efecto sorpresa, y más aún al bajar las revoluciones con respecto al pasado (y de paso, la locura en sus composiciones). ‘Farewell, Mona Lisa’, su primer single de adelanto, dejó muy buen sabor de boca en líneas generales. Partes técnicas, embrutecidas, pequeña parada para algo más melódico… en fin, un tema completísimo, con un video bastante malo, pero que daba una buena idea de lo que se en los otros nueve temas de este álbum. Por ejemplo, la línea más técnica, bruta y directa, la encontramos en ‘Good Neighbor’, ‘Crystal Morning’, temas de poco más de dos minutos, donde DEP se asemejan más a su etapa pre-‘Ire Works’, e incluso en ‘Endless Endings’, aunque de manera algo más relajada. Pero en líneas generales, este ‘Option Paralysis’ está cargado de interludios, y tiene muchos momentos melódicos… quizá demasiados.

Por ejemplo, el resultado en ‘Gold Teeth Burn’ termina siendo brillante, y en ella encontramos un símil a lo que podía ser ‘Milk Lizzard’ en su predecesor. Y resalta mucho más aún teniendo en cuenta que viene entre medias de dos de las bombas mencionadas más arriba. Pero hay otros casos que el resultado no llama tanto la atención. ‘Widower’ seguramente sea el tema de la discordia de DEP, donde parece que abandonan por completo su identidad, empezando con un piano junto a la voz, durante cuatro minutos in crescendo, hasta que llega un punto en que el tema estalla (no de una manera exagerada, eso hay que reconocerlo), pero que a la larga se llega a hacer repetitivo y cargante. Y es desde ese momento, donde el disco pierde fuelle. Algún momento brillante y desquiciante en ‘Room Full of Eyes’ y ‘I Wouldn’t if You Didn’t’, o la inquietante ‘Chinese Whispers’ no consiguen levantar el vuelo, que además termina con el peor tema posible, el atípico ‘Parasitic Twins’, que nos deja un sabor agridulce.

Resumiendo, si ‘Ire Works’ ya dividió en parte a sus seguidores, ‘Option Paralysis’ lo hará más aún. Sus temas más accesibles se encuentran en esta obra, y aunque saben hacer cosas desquiciantes, el ritmo frenético de su pasado ha dejado espacio a terrenos más melódicos, que ya veremos como afectan a sus directos, sobre todo con Pucciato; en algún tema estaba bien, pero cuando uno lo escucha en varios, se da cuenta de que en ese aspecto flojea todavía. Aunque personalmente, si nos ofrecen un concierto como su última visita a la capital, a mí me da igual.