Deldrac: One Day More, One Day Less

Van más allá del thrash tan en boga, y eso se agradece. Veremos cómo las gastan en directo pero vamos… solvencia contrastada, no estamos ante un grupo novel. Conociendo la gente que está detrás del proyecto estaba claro que iba a ser algo sumamente profesional y capaz de colmar las expectativas.

Algo se cocía en tierras catalanas y estaba claro que tenía una pinta inmejorable. Su nombre es Deldrac y es una nueva agrupación con veteranos músicos repletos de ilusión y con las ideas más que claras. Este cuarteto destaca por tener en sus filas al guitarrista exLegion Quimi Montañés aunque puede que Éric Moya, cantante, sea una de las caras más reconocibles. Son muchos los años que lleva haciendo radio y estando en todos los fregados habidos y por haber. Deldrac muestra a un combo que navega entre el thrash metal de Testament y Megadeth pero que no les hace ascos al power metal americano de mediados de los 80. Véase los Savatage clásicos, primeros Nevermore o Cage. La garganta de Moya les permite jugar entre las dos aguas con excelentes resultados demostrando que la cosa está para ponerle un lacito y demostrar que estamos ante una banda con potencial suficiente para llegar a asomar la cabeza dentro y fuera de nuestras fronteras.

Van a ser comparados una y otra vez con Legion a pesar de que las diferencias entre ambas bandas son notables, pero el pasado de Quimi les pesará mucho. “Hatred and Hate Painted Blood Red” combina thrash y power metal americano siendo una inmejorable carta de presentación. Potencia y buena producción para dejar patente de que va este grupo. Hay retazos Megadeth sobretodo de la era “Countdown to Extinction”-“Youthanasia”, pero cuando asoman los agudos suenan a Cage y derivados ganan mucha personalidad. Técnicamente hay mucho a destacar pues guitarras, bajo y batería disfrutan de detalles y virguerías técnicas. David Saavedra demuestra sus dotes dactilares en “The Only Life You Know”, corte más directo y accesible que la anterior. Trabajada línea vocal, pegada y muy pegadiza gracias a ese estribillo melódico. “Then Some Bells May Chime” bebe directamente de Megadeth, sobretodo por la guitarra, con excelentes resultados y disfruta de uno de los estribillos del disco. Uno de los cortes más atractivos es “Thought Police”, con ese gran trabajo de guitarras dobladas y otro estribillo de los que quedan, y referencias Orwellianas.

Oscuridad y referencias a Testament en “The Real Black Power” con ese coro de ultratumba. Sigue la estela positiva “Race for Life”, más típica dentro del thrash metal, pero en “All Alone Again” consigue esa mezcla que debe ser santo y seña del grupo catalán: la mezcla alquímica entre power y thrash. Hay destellos puramente Annihilator con ese juego de voces más agudas por parte de Eric. La guitarra de Quimi sobresale a lo largo de todo el disco con unos solos lucidos e imaginativos. La velocidad de “Blame Satan” y ese estribillo les acercan a los Metallica primigenios. Gran papel del baterista Toni Quesada a doble bombo constante. “True Stories Last Forever” es otro buen trallazo de aires Annihilator y sorprenden con la pausada y calma despedida “Exit/It’s Over”. Definitivamente convencen con “One Day More, One Day Less”.

Llevo ya algunos días inmerso en la escucha del disco y cada vez más me convence. Es una banda que tiene ese “algo” que la diferencia de muchas. Van más allá del thrash tan en boga, y eso se agradece. Veremos cómo las gastan en directo pero vamos… solvencia contrastada, no estamos ante un grupo novel. Conociendo la gente que está detrás del proyecto estaba claro que iba a ser algo sumamente profesional y capaz de colmar las expectativas. Deldrac pide paso a guitarrazos y apunta a crecer más y más. Tienen el detalle de incluir algún tema de Legion en sus directos por lo que se hacen más atractivos si cabe. Candidatos a asentarse en la escena hispánica siendo de lo más exportable más allá de nuestras fronteras.