Kamelot: One Cold Winter\’s Night

KAMELOT son una banda con una trayectoria impecable. Hasta el momento han sabido demostrar que no se debe intentar salir al mercado con un boom estruendoso sino que es mejor hacerlo discretamente e ir aficandote en las mentes de las personas. La progresión de la banda ha sido extremadamente lenta pero, ahora, KAMELOT están en la posición envidiable que cualquier grupo desearía para sí. No tienen un disco malo en su colección, cuentan con una de las formaciones más valoradas del panorama y los miembros de la banda son lo suficientemente versátiles como para seguir sorprendiendo sin perder el contacto con lo que la gente espera de ellos. Es por ello que, en una fría noche de invierno, KAMELOT decidieron demostrar a todos sus seguidores lo que ha sido la carrera de la banda hasta el momento. Un show especial en el Rockefeller de Oslo (Noruega) sería el telón de fondo para la grabación de un CD y DVD que recogería lo mejor que la banda ha compuesto hasta el momento.

El acontecimiento en sí salió a la perfección. Los amigos de EPICA abrieron el show y poco después, KAMELOT iniciaron un concierto de dos horas destinado a dejar un recuerdo indeleble en la mente de los presentes. La banda se encontraba en estado de gracia, acompañada de amigos y conocidos como Sascha Paeth o Simone Simons, y cargada de sorpresas que dar. Sumémosle un coro de tres voces para los momentos que precisan de ese añadido y una producción escenográfica impecable y obtendremos un show para el recuerdo.

Y, sin temor a equivocarme, podría decir que lo que ha quedado recogido en “One Cold Winter’s Night” es , nota por nota, lo que sucedió en aquella noche de 11 de febrero. Por supuesto que algunos detalles como el ruido de público han sido embellecidos para dar la impresión de que aquello era una actuación ante decenas de miles personas, cuando realmente eramos mil, si llegaba. Pero en lo que a temas y fuerza se refiere, el disco refleja muy bien aquella noche. Especialmente a través de “The Black Halo” o “Nights Of Arabia” uno es capaz de situarse en primera fila frente al escenario. Algo que, hoy en dia, no todos los grupos consiguen.

Nunca he visto a KAMELOT hacer un concierto malo. Puede haber algun problema en la voz de Roy Khan algún dia, pero por norma general, el noruego suele estar al 100%. Pues bien, esa noche, Khan estaba al 200%, tocando ante su gente. Su interpretación vocal en canciones como “Abandoned” o “Forever” es, sencillamente, súblime.

Con un Thomas Youngblood tan efectivo como una ametralladora y un Casey Grillo enfurecido desde la batería, no es sorprendente que la banda consiga un resultado más que alentador con este directo. La trilogía “Elizabeth” ha quedado especialmente lograda, mientras que otros clásicos como “Karma” se ven embellecidos por el gran trabajo a los teclados de Oliver Palotei. Por último, cabe decir que el momento que más te erizará el vello es “March Of Mephisto”. Curiosamente, no hay “Fourth Legacy” que valga, la banda parece haberse olvidado de la canción de marras. Pero ni falta que hace, ciertamente, ante un set tan equilibrado y repleto de calidad.

 Así se hacen las cosas. Ahora, toca esperar su próximo disco de estudio.