Mastodon: Once More ‘Round the Sun

Hablar de Mastodon es hablar de una de las bandas más interesantes que ha dado la escena metal desde hace muchos años. Es hablar de uno de los máximos exponentes del género en lo que va de milenio no sólo por ser una agrupación que ha publicado discos enormes, sino también por haber sabido evolucionar y cómo dar el paso adecuado en el momento adecuado. Así pues, si para muchos publicar una Biblia del riff tal como lo fue «Leviathan» allá por 2004 hubiese sido el punto cumbre de su carrera y posteriormente tan sólo se hubiesen dedicado a rememorar cómo sorprendieron al mundo años atrás, ellos apuestan por seguir sorprendiéndonos disco tras disco. Pero que no os confunda esta glorificación de la banda. Que los tengamos en un pedestal por haberse labrado el camino arduamente no quiere decir que pensemos que esta banda no cometa errores. Los cometen. Y han tenido lastres muy importantes en su carrera, siendo el principal y más comentado el bajísimo nivel vocal que demostraban hasta hace poco en directo, en especial desde 2009, cuando decidieron pasar a ser tres cantantes principales (sumado a sus correspondientes instrumentos) con líneas limpias mucho más complicadas de lo que habían hecho hasta entonces.

Pero una de las mayores virtudes de esta banda es que saben detectar sus errores y trabajan duro por corregirlos. Si comparamos sus recientes actuaciones con las de hace un par de años veremos que absolutamente no hay color entre ambas interpretaciones. Son una banda de alta profesionalidad, muy consciente de sus debilidades y empeñada en seguir escalando peldaño a peldaño a base de sangre y sudor. Y este «Once More ‘Round the Sun» es el mejor ejemplo de ello. Si bien «The Hunter», su predecesor, no fue para nada un mal disco, pecó de varios aspectos, siendo el primero el escaso tiempo dedicado a su composición resultando en unos desarrollos algo cojos y faltos de la magia que siempre los había caracterizado. No nos equivoquemos: el ejercicio de simplificación en la composición fue un movimiento interesante, pero escuchando este nuevo trabajo y viendo las cosas en perspectiva, estoy convencido de que este «Once More ‘Round the Sun» hubiese constituido una evolución mucho más lógica desde «Crack the Skye» que no el abrupto corte que supuso el que finalmente fue el quinto álbum de la banda.

¿Cuál es el mayor punto a favor de este nuevo trabajo y por qué lo colocamos tan fácilmente por encima de su antecesor? Su gran baza es que no se centra en un sólo aspecto, como venían haciendo hasta ahora. No es un álbum súper progresivo como lo fue «Crack the Skye» ni un álbum súper accesible como lo fue «The Hunter», sino un híbrido que recoge elementos tanto de estas dos obras como de otras más anteriores (la locura de «Blood Mountain» o la agresividad de «Leviathan»), los combina con sumo cuidado y añade nuevos ingredientes a la receta para mantener el productor final fresco y atractivo al oyente. Balanza los aspectos de prácticamente toda sus épocas y  demuestra que siguen siendo mentes inquietas que necesitan buscar modos de evolucionar sin necesariamente perder sus señas de identidad.

Una vez dicho esto, veamos qué ofrece de nuevo este trabajo. En primer lugar, considero que otro acierto de este redondo ha sido trabajar muchísimo más los estribillos, algo que hasta ahora había sido «el gran olvidado» en las canciones de Mastodon. Es curioso que el recurso más típico en muchísimas bandas haya sido el menos explotado por los de Atlanta, y cuando han decidido hacer un mayor uso de él, de qué forma lo han hecho. «The Motherload», «Ember City» o «High Road» son perfectos ejemplos de cómo consiguen deleitarnos con estribillos de melodías adictivas, sin olvidar el que encontramos en «Halloween» con sus aires de misticismo. La psicodelia es la segunda gran nueva adición a la fórmula, ya anticipada visualmente con la impresionante portada y desarrollada a través de los pasadizos sonoros que crean en secciones como la intro de «Chimes at Midnight» o la colosal «Diamond in the Witch House» con un Scott Kelly pletórico dando el toque de gracia.

Elegir los mejores temas de este álbum es tarea imposible, puesto que absolutamente todos tienen algo que enamora. El épico inicio con «Tread Lightly» nos trae algunas de las mejores líneas vocales de toda la carrera de la banda, con Troy a un nivel espectacular y unos desarrollos que ponen la piel de gallina. El tema título es sencillo y efectivo, mientras que «Asleep in the Deep» nos vuelve a demostrar que esta banda sabe bajar de intensidad y manejarse bien en registros variados. Vuelven a triunfar las voces, esta vez por parte de Brann, siendo esto una constante en el disco: la mejora de todos a nivel vocal no sólo ha servido para relanzar la interpretación en directo de temas ya compuestos, sino también para ser capaces de crear líneas mucho más elaboradas en estas nuevas canciones. La ración especial de «riffacos» la proporcionan cañones como «Feast Your Eyes» y «Chimes at Midnight», y no podemos finalizar la reseña sin hacer una mención especial al esencial final de «Aunt Lisa»: ¡eso es carne de directo! Mastodon están más en forma que nunca y están dispuestos a seguir siendo la banda referencia en muchos aspectos. ¡Larga vida a ellos!